La Comisión de Investigación del Ayuntamiento de Egues ha encontrado suficientes indicios de corrupción como para que los partidos de la oposición hayan decidido que la Fiscalía debe tomar cartas en el asunto. El próximo día 7 se celebrará un Pleno donde se votará una moción para «trasladar a la Fiscalía todos los expedientes». La cantidad de irregularidades y la falta de colaboración y el torpedeo que está realizando UPN a las labores de investigación han conseguido un rechazo total, que ha sido capaz de unir en una reivindicación a los ediles de PP con los de Bildu, así como a los concejales de NaBai, I-E y el PSN. Por el momento, no hay acuerdo para una moción de censura ya que el PSN se opone.

En la rueda de prensa de ayer, se dio conocimiento de las irregularidades detectadas en las tres promociones de viviendas de las sociedades públicas municipales con el agravante deque, cada nueva promoción que se llevó a cabo contiene más puntos negros que la anterior. El primer proyecto careció de licitación para la adjudicación de la obra. Además, se pagó un impuesto de ICIO por un contrato de obra estimado en 3.880.000 euros, cuando el coste real fue de 6.6 millones. A consecuencia de este desfase, el Ayuntamiento dejó de cobrar 141.000 euros, según denuncian desde la oposición.

La segunda promoción también fue irregular desde su arranque. Ni hubo concurso para la promoción ni para la obra, extremo que fue corroborado por un informe de la Cámara de Comptos. Asimismo, la oposición alerta de que el costo de la obra ha sido superior al costo real por vivienda.

Pero es en la tercera fase donde se detectan las irregularidades más graves. Según la oposición en el Ayuntamiento, la mesa de contratación estaba compuesta por personas vinculadas a la empresa que resultó ganadora (Nasipa). Además, la adjudicación no contó con un representante de la junta de contratación, que es una figura obligada por Ley. Y tampoco hubo interventor. Por todo ello, desde la heterogénea oposición de Egues se ha determinado que la obra de Nasipa debiera de considerarse «nula».

A pesar de todo este cúmulo de irregularidades, la oposición no se ha puesto de acuerdo para sacar adelante una moción de censura. El bastón en el que se apoya el alcalde de UPN, Josetxo Andia, es el mismo que el de Yolanda Barcina en el Gobierno navarro: el PSN. Además, cabe subrayar que no se trata de un grupo díscolo dentro de la formación de Roberto Jiménez, ya que la edil del PSN en Egues es la senadora María Chivite. En concreto, la prensa preguntó a Chivite si todo lo relatado será motivo suficiente para expulsar a Andia del Ayuntamiento, pero la senadora prefirió no adelantar acontecimientos y renovó su confianza en el alcalde hasta no contar con más datos. Asimismo, tampoco quiso hablar de plazos.