La Policía confirmó ayer que el cadáver hallado el pasado martes, corresponde al de Christophe Irabide, el comerciante de 40 años de Baiona que había desaparecido las pasadas Navidades. El cuerpo se encontraba en una zona cercana de su domicilio, desde donde había salido la madrugada del 25 de diciembre, tras la cena de Nochebuena. Su familia no tenía noticias desde entonces. La autopsia ha revelado que se trata de un suicidio. Irabide poseía una tienda de ropa y era muy conocido ya que era el presidente de la asociación de comerciantes de la zona del Mercado (Halles). Se había barajado la posibilidad de una desaparición voluntaria dado que el comerciente tenía problemas económicos importantes.