Liga leb Oro
Sabores añejos y ansias de victoria en la visita a Huesca de Grupo Iruña
GARA | IRUÑEA
Grupo Iruña juega en tierras aragonesas, en busca de retomar la senda triunfal, después de sumar dos derrotas de forma consecutiva. El cuadro de Ángel González Jareño se enfrenta esta noche, a partir de las 21.00, al Lobe Huesca en el Pabellón Municipal.
«Espero que a mi equipo le haya dolido la derrota contra Palencia. Ellos hicieron un buen partido y nosotros estuvimos defensivamente lejos de lo que debemos de hacer», comentaba en la previa Ángel González Jareño.
Jugar en la cancha oscense es retrotraerse a la década de los 80, cuando aquella mítica Magia de Huesca daba guerra a los gigantes de la recién creada Liga ACB, con monstruos de la talla de Brian Jackson -lejanos ya sus gloriosos días en el Real Madrid- y Granger Hall -su ritual de los tres botes antes de lanzar los tiros libres, coreado por la afición con un «¡un, dos, tres!, ¡olé!», aun ha de seguir resonando- en la punta de lanza.
Peligro como local
Pero este Lobe Huesca bastante tiene con mantenerse en la Liga LEB Oro, ya que ocupa la antepenúltima plaza, con 8 victorias y 13 derrotas. Aun así, pese a que Grupo Iruña ocupa la séptima plaza liguera con 12 victorias, González Jareño no se fía ni un pelo de un rival que se crece como local.
«Todos sabemos lo que es el campo de Huesca. Juegan mejor en casa arropados por su público y se han impuesto en partidos importantes como a Iberostar Canarias. Hay que tenerles mucho respeto, ya que es un rival que su estilo de juego nos complica mucho», dijo.
La escuadra de Iruñea llega, además, con su plantel algo tocado. De hecho, fue iniciativa de Grupo Iruña Navarra el suspender el duelo que debía jugar el martes a las 19.00 en Gasteiz ante el Caja Laboral Baskonia debido a las molestias que arrastraban los interiores Kevin Langford y Ondrej Starosta.