«En la Arandina he vuelto a recuperar la ilusión para seguir jugando al fútbol»
Futbolista
Oskitz Estefanía vuelve a ser feliz. Tras permanecer 8 meses en el dique seco, ha vuelto con la intención de demostrar que aún tiene tiempo para llegar a lo más alto. Debutó en Primera con tan solo 17 años y se esperaba mucho de él. Todavía tiene 25 y en la Arandina ha vuelto a encontrar el cariño y la confianza que le han faltado en las ultimas temporadas. Ahora, necesita que las lesiones le respeten.
Jon LEUNDA
Tras estar ocho meses fuera de los terrenos de juego, por culpa de una lesión, Oskitz Estefanía regresó el domingo a los terrenos de juego en Gal, y el guipuzcoano espera que a partir de ahora las lesiones se olviden de él y pueda demostrar todo lo que sabe.
¿Cómo se sintió el domingo?
La verdad es que muy bien. Ya llevaba tiempo entrenando sin que notase ninguna molestia en la rodilla y el domingo tampoco lo noté, y eso que el tiempo no acompañaba, con mucho viento, lluvia y el terreno embarrado, pero fue todo bien. Al principio estaba nervioso, pero luego ya ni me acordé de la rodilla, que era lo más importante.
¿Cómo se produjo la lesión?
Fue en el primer partido de los play off de ascenso a Segunda B. En una mala caída sentí un ruido en la rodilla, pero no me vieron nada roto. Nos estábamos jugando mucho y seguí jugando hasta el tercer partido, cuando ya la rodilla se me giró y ahí se acabó. Luego, la recuperación ha sido larga, pero estoy bien, que es lo que importa.
¿Durante todo este tiempo, ha sido bueno el comportamiento de la Arandina?
Más que bueno ha sido sensacional. Desde el principio se volcaron conmigo, tanto la directiva, como el cuerpo técnico y los compañeros. Querían que siguiese allí y que me recuperase allí. Me han ayudado mucho y también los aficionados, que me paraban en la calle para darme ánimos. Ahora me toca responderles en el campo.
¿A nivel económico, han tenido algún problema?
Estamos cobrando al día y eso es muy importante. Ya cuando recibí el año pasado la oferta de la Arandina me enteré y me dijeron que era un club muy serio y lo está demostrando. Estoy muy orgulloso de haber fichado por la Arandina.
¿Se puede decir que en la Arandina ha vuelto ha recuperar la ilusión por el fútbol?
De alguna manera sí. Es muy complicado rendir cuando vas cedido de un sitio a otro y ves que los técnicos no confían en ti. En Aranda desde el principio he tenido mucha confianza de todo el cuerpo técnico y el año pasado hice una muy buena temporada, pero cuando algunos clubes estaban preguntando por mí llegó la lesión. En Aranda soy feliz.
¿Por qué no ha triunfado cuando todo el mundo le veía como futbolista de Primera División?
Debuté en Primera con la Real con 17 años, pero luego tuve una grave lesión de rodilla en mi mejor momento. En aquellos instantes estaba muy bien, pero la lesión me llegó en el peor momento. Luego, algunos técnicos de Zubieta dejaron de confiar en mí y comencé a ir cedido de un sitio a otro y veía que en casa no contaban conmigo. La situación fue muy mala, ya que a los equipos que iba tampoco me salían las cosas, hasta que he llegado a Aranda. Todavía tengo 25 años y pienso que, si las lesiones me respetan, puedo hacer algo en el fútbol. Ahora mismo estoy con mucha ilusión.
¿Ha pensado en regresar a casa?
Por supuesto. En Gipuzkoa no solo está la Real, también está el Eibar, donde he jugado, o el Real Unión, pero ahora mismo estoy muy contento en Aranda y quiero ayudar a este equipo, que me ha dado mucho, para que se pueda mantener en la Segunda División B, que es el objetivo principal para todos. Después, ya veremos lo que pasa. Ahora lo importante es la Arandina.