Alcaldes y concejales de Bildu comparecieron ayer en Iruñea para anunciar que se suman a la campaña impulsada por la Federación de Ikastolas a favor del centro Ibaialde de Lodosa, cuya supervivencia se encuentra amenazada y que el domingo pasado celebró una fiesta en Sartaguda para recaudar fondos.

«El Gobierno navarro debería garantizar la enseñanza en euskara en todo el territorio navarro pero, por desgracia, no lo hace. Al contrario, el Gobierno de Yolanda Barcina pone trabas a la educación en euskara de las nuevas generaciones», destacaron Juan Luis Illarramendi, alcalde de Zarautz, y Kirio Gastearena, primer edil de Atarrabia.

En este sentido, destacaron que la ikastola Ibaialde se encuentra en una situación de extrema precariedad debido a la Ley del Vascuence, que sitúa Lodosa y su comarca en la «zona no vascófona», «infringiendo el derecho de aprender y de vivir en euskara, ahogando económicamente a las ikastolas del sur e imposibilitando la única opción de aprender en euskara en esta zona».

Junto a Illarramendi y Gastearena estuvieron en Iruñea Beñat Herce (alcalde de Eskoriatza), Beñat Solabarrieta (alcalde de Orio), Arantza Baigorri (alcaldesa de Zaldibar), Pablo Miranda (alcalde de Goizueta), Juanjo Nora (teniente alcalde de Atxondo), Arturo Goldarazena (concejal de Tafalla), Karmele Alberdi (edil de Zarautz) y Josu Bregaña (concejal de Esteribar).

Los alcaldes y cargos electos de Bildu anunciaron que se suman a la campaña puesta en marcha por la Federación de Ikastolas y que se comprometen a que por cada euro cada alumno de ikastola, escuela o centro de formación ponga a favor de Ibaialde, los ayuntamientos aporten otro euro más.

Enfado de UPN

UPN respondió a este anuncio de Bildu lamentando que los alcaldes abertzales «antepongan sus reivindicaciones partidistas a las necesidades de sus vecinos» en momentos de crisis y señalando que la ayuda a Lodosa «solo se entiende desde el sectarismo con el que actúan en las instituciones».

«Quien quiere estudiar en euskera lo puede hacer en cualquier zona de nuestra comunidad y las ikastolas reciben dinero público como centro concertado, exactamente como cualquier otro centro de la red concertada», añadió UPN en una nota, en la que destacó que «no vamos a tolerar que se use una lengua que es de todos para abanderar una supuesta construcción nacional».