Las declaraciones de Ben Bernanke fueron un balón de oxígeno para los mercados, que siguen pendientes del acuerdo de Grecia con la «troika». Las últimas noticias daban como posible la redacción del borrador definitivo en horas. En Nueva York, las bolsas giraban al alza y en Europa las gráficas se mostraban aliviadas por las informaciones de Atenas. Y es que todo apunta a una mejor evolución de la macroeconomía de EEUU, donde el dato de paro ha espoleado la ilusión de una mejoría sólida de la actividad y el consumo. No obstante, los expertos quieren saber si la Fed inicia una nueva inyección de liquidez para dar el empujón definitivo al moderado crecimiento actual. El Ibex ganó un 0,13%, hasta los 8.846,90 puntos. También hubo avances en París (+0,18%), mientras que Londres (-0,03%) y Fráncfort (-0,16%) se contentaban con reducir las pérdidas. Dentro del Ibex, la atención se centró en el sector bancario, que ya ha comenzado a calcular las provisiones exigidas por el Gobierno para tapar con mayor claridad el agujero del ladrillo. Su cotización, salvo en los casos de Bankinter y Caixabank, no se vio debilitada. Santander subió un 0,68%, BBVA, un 0,47%, Bankia, un 0,84%, Sabadell, un 0,31%, y Popular, un 0,28%. Al frente del Ibex terminó ArcelorMittal (+3,28%), tras presentar una reducción del 25% en el beneficio de 2011. IAG y Dia, que bajaron más de un 2%, sufrieron los mayores recortes. En París, LVMH (-2,60%) encabezó las pérdidas. Por su parte, BNP Paribas (+2,13%), Crédit Agricole (+1,60%) y Société Générale (+1,21%) continúan escalando posiciones.