Aralar tiere previsto presentar en los próximos días mociones en el Parlamento de Gasteiz y en los ayuntamientos para forzar a las entidades financieras a detener los procesos de desahucio de las personas que no puedan hacer frente a sus hipotecas.

En la Cámara autonómica, como ya hiciera Nafarroa Bai en el Parlamento navarro, presentará una propuesta de modificación de la Ley de Enjuiciamiento Civil y de la Ley Hipotecaria, de forma de que estas dos instituciones lleven sendas iniciativas legislativas al Congreso español, que es quien puede modificar ambas normas.

Además, Aralar presentará mociones en todos los ayuntamientos de Hego Euskal Herria en las que se inste a las entidades financieras a detener los procesos de desahucios. En estas mociones, propondrán que la cesión de la vivienda se aplique en concepto de pago y que «posibiliten que, con la recompra de la vivienda, se dé paso al alquiler, para dar una salida a las personas a las que se les ha ejecutado la hipoteca y para que la entidad financiera pueda saldar la deuda contraída mediante el pago del alquiler».

En una rueda de prensa en la que comparecieron Ainhoa Beola, de la Ejecutiva Nacional y consejera de la Kutxa, y Ernesto Merino, coordinador de Gipuzkoa, mostraron su optimismo para que las mociones salgan adelante en los ayuntamientos porque, según apuntaron, «ésta es una sensibilidad que también asumen otras fuerzas abertzales y de izquierdas».

Casos en Errenteria y Getxo

La vecina de Errenteria, Mari Carmen Márquez ya ha recibido la notificación para que ella y sus dos hijos abandonen su casa en el plazo de un mes para que Kutxa se haga cargo de la misma. En otro caso en Zarautz, Kutxa ha alargado un mes el plazo para otra afectada.

Entretanto, en Bizkaia, los vecinos de Getxo Marta y Txema ya han recibido la notificación de que el próximo 8 de marzo será subastada su casa tras no poder hacer frente a su hipoteca con la BBK.

Por su parte, el ministro español de Economía, Luis de Guindos, anunció ayer que se pondrá en contacto con la banca para buscar fórmulas que «minimicen el coste social» que tienen los desahucios, porque «la peor situación es la de alguien que pierde su casa».

En su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso, añadió en que «ni al Gobierno ni a la banca le interesa que se produzcan esos desahucios».