El arbitraje obligatorio impedirá el acuerdo en la negociación colectiva
El Acuerdo Interprofesional de Negociación Colectiva de la CAV solo se cerrará si Confebask renuncia o plantea una alternativa al «arbitraje obligatorio» en convenios en los que no haya un acuerdo entre las partes. LAB considera inaceptable ese requisito. CCOO y UGT, en cambio, lo refrendan como «mal menor». Hoy se reúnen de nuevo empresarios y sindicatos. Todos los implicados consideran difícil el acuerdo.
Juanjo BASTERRA | BILBO
El Consejo de Relaciones Laborales (CRL-LHK) será escenario de una nueva reunión entre Confebask, CCOO, LAB y UGT para intentar cerrar el Acuerdo Interprofesional de Negociación Colectiva en el ámbito de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Hoy puede ser el encuentro definitivo.
Sin embargo, hay una barrera infranqueable que lo impide en este momento como es la propuesta «inamovible» de Confebask de exigir que las centrales sindicales acepten el «arbitraje obligatorio» en aquellas negociaciones de convenios donde las partes ven imposible el acercamiento. De ser así, se estaría dando un instrumento a la patronal para no negociar, porque si no hay acuerdo decidiría un árbitro.
CCOO y UGT aceptan la contrapartida que propone la patronal vasca, teniendo en cuenta que Confebask cede la consecución de un «blindaje» en la negociación de los convenios en el ámbito vasco. La central sindical que dirige Dámaso Casado se mostró crítica con el «arbitraje obligatorio» hasta que en las últimas reuniones, prácticamente una a la semana, quedó patente que podría no llegarse a un acuerdo. Entonces, dieron el visto bueno. CCOO aceptó esa figura desde el principio, mientras que LAB se opuso desde el mismo momento que Confebask la planteó. Precisamente, es este punto el que puede dar al traste con el acuerdo interprofesional.
A falta de lo que pueda ocurrir en la reunión de hoy en el CRL, todas las partes consideran que el acuerdo es difícil de alcanzar. Aunque, según manifestaron desde las organizaciones sindicales, se están haciendo esfuerzos por lograr un entendimiento de estas características, que sería el primero en el conjunto de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Cuando se conformó la Comisión Negociadora del Acuerdo Interprofesional se llegó al compromiso, ante la ausencia de ELA, de que solo se cerraría el acuerdo «por unanimidad sindical».
Con el mismo se busca blindar la negociación colectiva para que las empresas no vacíen de contenido los convenios y no haya una invasión de los preceptos que se negocian en Madrid, aunque, en realidad, ni CCOO, ni UGT, ni la patronal han seguido en anteriores ocasiones las pautas que se pactaban fuera de la CAV.
De hecho, los convenios firmados recogían mejoras no solo salariales, sino laborales por encima de los acuerdos que ambos sindicatos firmaban en Madrid con la patronal española.
Tres ejes empresariales
La propuesta empresarial pivota sobre tres ejes, sobre los que se han ido introduciendo algunas aportaciones sindicales. Se garantiza el valor de los convenios sectoriales actuales y, en caso de que quieran abrir otros nuevos porque dependen de un convenio estatal, Confebask pide que se haga, pero en «ausencia de conflictividad».
La patronal acepta, por otro lado, que el salario del convenio sectorial sea de mínimos para el conjunto de empresas. En este caso, en la negociación de convenios de empresa «exigen ausencia de conflictividad en la apertura de los convenios o de nuevos pactos».
En el tercer bloque de iniciativa empresarial se encuentra la decisión obligatoria de aplicar el arbitraje en los convenios donde no haya un entendimiento. Según ha podido conocer GARA, incluso se intentó por parte de los máximos responsables del CRL-LHK de que el acuerdo que alcanzasen las partes fuera de tipo parcial, sin que se contemplara este punto que atasca el acuerdo. Sin embargo, ninguno de los implicados aceptó esa propuesta intermedia.
El pasado 1 de febrero se cerró la negociación y se decidió trasmitirla a los órganos de decisión de cada central y de la patronal. Hoy todos ellos responderán y se verá si hay o no acuerdo.
El debate abierto para lograr un acuerdo interprofesional «ha sido intenso, pero cordial», según ha podido constatar GARA. En el mismo se busca «garantizar la continuidad de los elementos esenciales», tanto de los convenios sectoriales como de empresa.
También se ha profundizado en la necesidad de lograr «mayorías suficientes» a la hora de la apertura de nuevos ámbitos de negociación, para «mantener» la estructura actual de la negociación colectiva. En este caso se necesita del concurso de la patronal, porque las reformas laborales y de negociación colectiva que se aprobarán en Madrid afectarán al ámbito vasco.
Sin embargo, como explicaron fuentes cercanas a esa negociación, el acuerdo interprofesional «no retira la pelea de la negociación colectiva», aunque sería un claro un freno «a la pretensión de la moderación salarial y la flexibilidad» como se está incidiendo durante varias semanas desde la patronal y el Gobierno español. En un principio, se ha buscado ir acotando las diferencias más trascendentales para intentar lograr un acuerdo. De hecho, el exsecretario general de CCOO de Euskadi Josu Onaindi destacó el valor de estos encuentros porque «por primera vez el debate sindical prima en los debates sindicales frente a los debates identitarios».
El sindicato ELA, sin embargo, se ha mostrado desde el comienzo en contra de este acuerdo interprofesional «porque lo considera la mesa de la patronal vasca». J. B.
La ausencia de ELA en la negociación de este acuerdo interprofesional en el seno del CRL-LHK obligó a las centrales restantes a plantear un acuerdo de que solo se llevaría adelante su firma si hay un consenso unánime.