El Gobierno español tiene previsto «recordar» el 75 aniversario del bombardeo de Gernika con una conmemoración que girará en torno al cuadro de Picasso y el pabellón de España en la Exposición Internacional de París de 1937, donde fue expuesto por primera vez.

«El Gobierno considera que el bombardeo de Gernika es un episodio particularmente siniestro dentro de una guerra pródiga en acontecimientos de esta naturaleza. Se trata de un episodio que será recordado, que no celebrado, de la forma adecuada», aseguró ayer el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, en el Senado.

Preguntado por el senador del PNV Iñaki Anasagasti, Wert explicó que la conmemoración estará centrada en el cuadro de Picasso sobre el bombardeo, que se ha convertido en «un símbolo, un icono, de la cultura del horror a la guerra». Anasagasti defendió que Gernika se convierta en un símbolo de la paz. «El cuadro es un grito por la paz, contra la impotencia y la barbarie», sostuvo antes de pedir «un gran acto de reconciliación» aprovechando el aniversario del bombardeo acaecido el 26 de abril de 1937.

Pero además, aprovechó para pedir el traslado del cuadro a Euskal Herria y aseguró que el expresidente José María Aznar le confesó su ilusión de que así fuera. «Si el hombre llegó a la luna y una persona puede pasar del PDP al PP, se puede trasladar», defendió.