Delegados de ELA, LAB y CCOO se concentraron frente al Departamento de Bienestar Social de la Diputación de Gipuzkoa para denunciar la situación económica y social de los trabajadores de Bide Berri, asociación que gestiona un servicio foral de atención a menores en situación de desprotección.

En una nota, las centrales criticaron que la «mala gestión» de Bide Berri durante los últimos años ha llevado a su «quiebra económica», por lo que a partir del próximo 29 de febrero dejará de prestar el servicio y sus trabajadores «no saben, a pesar del reconocimiento de la subrogación, para qué empresa van a trabajar a partir del 1 de marzo».

Además, los sindicatos aseguraron que Bide Berri adeuda a su plantilla más de 70 días de sueldo.