Miren Aranoa, Txelui Moreno, Asun Fdez. de garaialde | Representantes de Eusko Alkartasuna, Izquierda Abertzale y Aralar, respectivamente
La salida a la crisis, en nuestra manos
Los autores analizan las implicaciones de la crisis en Nafarroa, que achacan el sometimiento de dirigentes y sus políticas públicas a los dictados y recetas neoliberales. Una actuación que consideran que hace «el agujero cada día más profundo y la salida más lejana». Detallan los fracasos en temas como el despilfarro en inversiones descabelladas, el paro, los EREs admitidos, la privatización de la CAN o la bajada de perceptores de la Renta Básica. Pero lanzan un mensaje contra la resignación y defienden que existe una salida: apropiarse del derecho ciudadano de decisión y hacer el camino desde la izquierda. Concluyen animando a participar en las movilizaciones convocadas a tal efecto.
Los mercados, los intereses especulativos, el neoliberalismo más atroz, y la incapacidad de los máximos dirigentes mundiales de mirar hacia la izquierda han provocado primero, y después recrudecido, la mayor crisis mundial de las últimas décadas. La presión de agentes económicos internacionales por la aplicación de medidas contra los derechos sociales de la ciudadanía, y la asunción de estos por parte de los dirigentes del Estado y de Nafarroa mediante sangrantes recortes y política de derechas se han demostrado no solo incapaces de solucionar la crisis, sino además contraproducentes. La imposición de este tipo de medidas hacen el agujero cada vez más profundo y la salida más lejana.
Sin embargo en Euskal Herria no solo tenemos que soportar las consecuencias de esta crisis que afecta a nivel mundial, sino que además, nos vemos obligados a afrontarla soportando la negación de nuestra soberanía tanto política como económica.
Y todo ello, a pesar de que nuestra capacidad de decisión es el mejor instrumento para ofrecer una salida a la crisis desde la izquierda, es decir, desde el reconocimiento y la defensa de los derechos sociales, laborales y los servicios públicos. PP en Madrid, y UPN-PSN en Nafarroa, es decir, quienes aplican las recetas de la derecha ante la crisis, intentan negar nuestra capacidad de decisión; los primeros, ninguneándola e imponiendo sus políticas, y los segundos desde la dejación e imitando miméticamente aquello que Mariano Rajoy propone.
Las medidas impuestas y que pretende imponer el Presidente del Gobierno del Estado, Mariano Rajoy, fundamentalmente los recortes en derechos sociales y la reforma laboral, todavía agravan más el problema. Traerán mayor desempleo y desprotección social a quienes realmente lo necesitan. Pretenden imponer a los ciudadanos y ciudadanas unas medidas antisociales, que debilitan el sistema público, los pilares del Estado del Bienestar, que empeoran las condiciones laborales, que convierten a los trabajadores y trabajadoras una vez más en los principales pagadores de la crisis que otros han generado. En definitiva, tenemos que soportar una medidas impuestas contra nuestra voluntad y la de la mayor parte de la ciudadanía, que perjudican precisamente a los más débiles, mientras benefician a quienes más tienen y a aquellos que movidos por la avaricia han originado la crisis.
Es más, una vez que se demuestran que las medidas han fracasado como le ha ocurrido al señor Consejero de Economía, Álvaro Miranda, en esta y la pasada legislatura, con el Circuito de Los Arcos, y el Plan Navarra 2012 en general, quienes encabezan esas políticas nefastas y neoliberales, son incapaces de reconocer sus errores. Es inasumible que a estas alturas de la crisis en Nafarroa no haya habido todavía ninguna dimisión.
El Gobierno de UPN-PSN se dedica a aplicar todas estas medidas obedeciendo a los mercados y dando la espalda a la ciudadanía: han conseguido que la cifra de parados y paradas llegue a 50.149 personas, a las que hay que sumar otros cuantos afectados por EREs (en 2011 fueron 8.671 personas), ya que el Gobierno de Navarra ha admitido todos los EREs que le ponen encima de la mesa los empresarios (incluso siendo empresas que obtienen beneficios) camuflando de esta manera las cifras de parados; han privatizado la CAN, y de esta manera los navarros y navarras hemos pasado de ser propietarios de una entidad que tenía un valor contable de 1.300 millones a finales de 2009 a ser propietarios de una participación minoritaria que tiene un valor bursátil menor de 216 millones de euros; han minimizado la renta básica precisamente cuando más necesaria, era dejando sin protección a los que menos tienen, con la nueva ley y los recortes un 20% de los perceptores no recibirá la Renta Básica; y para finalizar, tenemos que añadir que los recortes en salud y sanidad rondan el 12% en los dos últimos años, mientras que los casos remitidos a clínicas privadas han aumentado, en el caso de la Clínica Universitaria un 25% desde 2003.
Hay que recordar que los dos últimos años se han realizado múltiples movilizaciones en defensa de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras, en defensa de una sanidad y educación públicas y de calidad, a favor de los que menos tienen y señalando a los banqueros y especuladores como claros responsables. La mayoría de la sociedad navarra se ha expresado claramente en las calles. Pero para el Gobierno de Nafarroa la opinión de su ciudadanía no cuenta.
Pero la crisis tiene salida. Escribimos estas líneas para defenderla. La llave debe estar en nuestra capacidad de decisión a la hora de marcar las políticas públicas que hagan frente a la crisis. Esta salida debe apoyarse en nuestra capacidad económica y puede actuar en relación al crédito y a la financiación pública y privada. Podemos ejercer nuestras competencias en materia de sanidad, de educación, de personal de la administración para poder reforzar los ingresos, generar actividad económica, motivar el consumo y crear empleo desde la inversión pública social y la privada.
Por todo ello, y con el objetivo de defender el derecho a decidir de los ciudadanos y ciudadanas, sin más límites que su propia voluntad, en este caso en lo que se refiere a la gestión de la crisis, la izquierda abertzale, Eusko Alkartasuna, Alternatiba y Aralar hemos convocado marchas para mañana sábado, 11 de febrero, en Iruñea, Gasteiz, Bilbo y Donostia, bajo el lema «Erantzuna gure esku. Erabakia gure esku» (La respuesta está en nuestras manos. La decisión está en nuestras manos). Reivindicamos una salida a la crisis y una gestión económica propia, que emane de nuestra capacidad de decisión, desde la voluntad soberana de la ciudadanía.
En definitiva, frente a las políticas de imposición neoliberales que como demuestran las últimas cifras de desempleo solo traen paro y más paro, consideramos que la única salida social de la crisis puede venir desde la aplicación de nuestra capacidad de decisión, para que desde la izquierda podamos abrir la puerta de un futuro mejor, socialmente más justo y políticamente más democrático. Porque si la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas consideramos que la salida de la crisis tiene que venir desde la izquierda, y así lo reivindicamos de forma masiva, no puede haber inmovilista capaz de parar aquello que la sociedad exija. Así que la respuesta está en nuestras manos. La decisión está en nuestras manos, y mañana tenemos la oportunidad de demostrarlo. Os esperamos.