La actriz Valérie Donzelli ha destacado como realizadora con su segundo largo «La guerre est déclarée», en el que cuenta sus experiencias personales junto al también actor Jéremie Elkaïm como padres primerizos, cuando tuvieron que enfrentarse al diagnóstico de un tumor cerebral a su pequeño hijo. A pesar de que en la actualidad están separados, pues la dura prueba por la que pasaron minó su relación, mantienen una buena química, lo que les ha permitido interpretarse a sí mismos de manera muy compenetrada.

La película narra todo el proceso vital, empezando por el día en que se conocieron en una discoteca. Ella todavía era muy joven y ejercía otros trabajos a la espera de una oportunidad en el mundo de la interpretación. La noticia del embarazo les animó a vivir juntos, poniendo toda la ilusión en el cuidado del recién nacido. Los temores se dispararon al percatarse de que el pequeño no lograba aprender a caminar y tampoco fijaba la mirada. Los síntomas desembocaron en el diagnóstico de avanzado cáncer infantil con pocas esperanzas de vida.

Lejos de venirse abajo, en principio se comprometieron a luchar juntos por la recuperación de su hijo. Pese a que «Declaración de guerra» parte de un argumento que podía haber dado lugar a uno de los tantos dramones familiares sobre enfermedades terminales, Valérie Donzelli trata de evitar en todo momento caer en los convencionalismos del género, realizando una original creación muy en la línea rupturista de la última ola del cine francés, y para ello inclina la historia hacia la comedia sentimental tal como lo hacía el maestro Jacques Demy. En consecuencia, cuida mucho la banda sonora, con canciones que van desde los 60 hasta la actualidad, sin olvidar a los clásicos o a los grandes compositores de música para cine. Están Delerue o Morricone, como también Vivaldi u Offenbach. Los viejos Higelin o Les 5 Gentlemen no desentonan al lado de los nuevos Benjamin Biolay o Sébastien Tellier.