Un tribunal de Maldivas ordenó ayer la detención del recién derrocado presidente Mohamed Nasheed y del exministro de Defensa Tholhath Ibrahim, mientras arreciaban en el país las protestas por la rebelión policial que depuso al Ejecutivo.

Según fuentes citadas por Efe, el magistrado que ordenó los arrestos, Abdulá Mohamed, es el mismo que estuvo tres semanas en prisión por orden del anterior Ejecutivo, liderado por el Partido Democrático Maldivo de Nasheed, que denunció que fue obligado a dimitir «a punta de pistola» y que fue víctima de un «golpe de Estado».

Las manifestaciones que desató la detención de este juez el pasado enero desembocaron en la rebelión policial que, alentada por algunos partidos opositores, el martes derrocó al jefe de Gobierno, sustituido en el cargo por el exvicepresidente, Mohamed Wahid.

En este clima de violencia, la esposa e hijas de Nasheed huyeron a Sri Lanka. Según indicó a AFP Bandula Jayasekera, portavoz del presidente srilanqués Mahinda Rajapakse, llegaron el miércoles por la noche. «Allá están más seguras que aquí», indicó un miembro de la familia.