Sálvame de luxe» montó una especie de debate sobre los problemas médicos, de salud, que se están originando a raíz de los implantes mamarios que están producidos con silicona industrial y no médica, y que ocasiona a las mujeres que las llevan problemas estéticos, dolores y probablemente otros efectos colaterales sobre su salud que todavía no se pueden codificar de manera exhaustiva. Los ya famosos implantes PIP que han ocasionado detenciones, en Francia, investigaciones en muchos otros países, nos vuelven a situar ante un hábito, una necesidad creada desde la propia televisión insistiendo en un modelo de mujer que escapa a cualquier análisis que no incorpore algunos tópicos sobre la influencia de los medios de comunicación en el canon de belleza.

Lo que demostró el programa de Tele 5 es que este tipo de pechos son algo bastante habituales. Se dieron datos que sorprenden, el Estado español se coloca en los primeros lugares de usos de la cirugía plástica para estos implantes, pero no en términos relativos, sino en términos absolutos, lo que ayuda a entender que algunas corporaciones se anunciaran de la manera tan exhaustiva. Entre los ídolos populares de la televisión más directamente influyente en algunas capas sociales, el propio programa donde se hizo el debate, con Belén Esteban como una de las afectadas que dudan en pasar por el quirófano, las intervenciones de los cirujanos especialistas, se producía un estado de alarma bastante importante.

El desfile de mujeres famosas, menos famosas y desconocidas narrando sus experiencias, sirven para abrir un debate sanitario o social, ¿quién debe atender a las afectadas? En la inmensa mayoría se hicieron las intervenciones en clínicas privadas, pero los implantes debe pasar un control sanitario estatal, por lo que aquí, otra vez, hay un conflicto de intereses grave. El lucro desmesurado, el intentar ahorrarse, las malas prácticas en algunos tramos de la precaución y prevención, nos colocan ante personas que ahora no pueden pagarse en lo privado una operación que, por lo dicho por parte de los cirujanos, es un problema de salud que puede ir a mayores por lo que debe intervenir la pública.