Por segunda vez esta temporada, el Athletic se quedó sin marcar. Al menos tampoco encajó, pero el empate hace que vuelva a perder terreno respecto al líder, que sigue ostentando el Barcelona, de nuevo en solitario tras su complicada victoria frente al Levante. El aguafiestas no fue otro que el Atlético, que definitivamente parece reaccionar tras su minicrisis y que estuvo a punto de llevarse el choque en el último suspiro.

El conjunto bilbaino empezó con mal pie. Tzibi se lesionó en el calentamiento y tuvo que reemplazarle Itsaso. Así empezó un primer tiempo en el que las rojiblancas llevaron el peso del encuentro, aunque no dispusieron de muchas ocasiones ante un anfitrión que presionaba bien en el centro del campo. Se llegó al descanso sin apenas disparos a puerta y con la sensación de que el partido solo se podría romper en alguna acción de estrategia.

El Athletic salió con más ganas en la reanudación. Y con más opciones, aunque Erika envió fuera dos ocasiones en los primeros minutos. Tras el arreón de las leonas fue el equipo colchonero el que se adueñó del partido, aunque solo fue capaz de generar peligro en jugadas a balón parado. Como en el córner rematado por Sandra Vilanova que la zaga rojiblanca despejó sobre la línea de gol.

Las emociones más fuertes llegaron en el último minuto. Marta Carro peinaba un córner y el balón se estrellaba en el larguero; el rechace cayó a los pies de Leti, que cruzó en exceso con su pierna mala cuando se cantaba el gol. En el descuento, Adriana también pudo marcar de cabeza, pero Ainhoa respondió con reflejos y atajó con seguridad, salvando el punto.