Sarkozy se presenta como el salvador del país en su primer gran mitin
Nicolas Sarkozy aseguró ayer que el Estado francés ha escapado a una «catástrofe» económica y articuló un discurso centrado en la unidad de los franceses, durante su primer gran mitin de campaña para su reelección como presidente del país, celebrado en Marsella.
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«No pretendo decir que hemos tenido éxito en todo, pero hemos escapado a una catástrofe», dijo Sarkozy ante unas 11.000 personas en su alocución de una hora, en la que señaló que no quiere ser «el candidato de una pequeña élite contra el pueblo».
El candidato conservador, que aspira a un segundo mandato, evocó ante sus seguidores valores como el trabajo, la responsabilidad y la autoridad, los mismos que le llevaron al Elíseo en 2007 y sobre los que quiere hacer girar su actual campaña. Vestido con traje y corbata negra y frente a un púlpito sobre un escenario que compartía con una bandera francesa, Sarkozy defendió en Marsella su gestión tras la «tormenta» económica y financiera, «más grave y peligrosa que el mundo ha conocido desde los años 30».
«Los que dicen que no ha pasado nada grave, mienten», agregó el candidato de la UMP, cuyas palabras escucharon desde la primera fila su esposa, Carla Bruni; el primer ministro francés, François Fillon, y el titular de Exteriores, Alain Juppé, entre otros.
«Preguntad a los griegos»
Sarkozy utilizó en varias ocasiones su eslogan de campaña, «Francia fuerte», llamó al encuentro de «una sola y única nación» en las urnas y criticó las derivas de «una parte de las élites» que «no han estado a la altura de sus responsabilidades, concediéndose remuneraciones que desafían al sentido común».
Enumeró, además, las amenazas a las que ha tenido que hacer frente durante su gestión al frente de la presidencia, como la crisis económica, la recesión o las crisis de deuda pública, de Europa y del euro. «Si un solo francés duda de lo que acabo de decir» que pregunte a «los obreros griegos», a los «pensionistas italianos», a los «funcionarios portugueses» o a «los desempleados españoles, que tienen menos posibilidades de encontrar un trabajo porque el paro es tres veces más alto que en Francia», prosiguió.
Según un sondeo publicado por LH2-Yahoo! antes del mitin, Sarkozy ha recortado ligeramente su desventaja respecto al aspirante socialdemócrata y favorito, François Hollande, y lograría un 26% de los votos en la primera vuelta de las elecciones el 22 de abril, aunque perdería en la segunda, el 6 de mayo.
Hollande, por su parte, fue anoche el invitado estrella en un programa de televisión.
La candidata del ultraderechista Frente Nacional (FN) a las elecciones presidenciales, Marine Le Pen, pidió castigar a Sarkozy. «Pueblo de Francia, sacad a Nicolas Sarkozy la tarjeta roja».