ALAVÉS 1 

GUIJUELO  1

El Alavés puso fin a la sangría salvando un punto ante un rival directo, que se había adelantando en el mal primer tiempo albiazul. El empate, con todo, se queda corto para las aspiraciones del equipo gasteiztarra que, de hecho, ve cómo la cuarta plaza se aleja un poquito más para situarse ahora a cinco puntos. Que pueden ser más, teniendo en cuenta que el Amorebieta debe jugar aún su encuentro aplazado frente al Salamanca.

Pero pudo ser peor, porque el fantasma de la tercera derrota consecutiva merodeó por Mendizorrotza. Y eso que el Alavés afrontó el choque con un once ofensivo y conciliado con el balón. Pero su rival, una de las revelaciones de la temporada, se mostró como una escuadra sin fisuras pese a haber llegado con numerosas bajas. Con Iturralde como dominador de la medular, pronto demostraron que la tarde iba a ser complicada.

Enfrente los gasteiztarras, con algún chispazo aislado y sin ninguna continuidad en su juego, llegaron con centros desde la derecha que sus rematadores fueron incapaces de aprovechar. Peor aún, con el paso de los minutos se fueron desordenando y recibiendo ataques cada vez más peligrosos. Y así aparecieron los primeros pitos en la grada. Y arreciaron con el 0-1, tras un error defensivo de los locales que dejaba solo a Romero para que batiese a Rangel colándole el balón por debajo de las piernas, que hacía justicia a lo que se había visto hasta entonces.

El Alavés dio un paso adelante en busca del empate, pero fue incapaz de crear peligro. Hubo que esperar a la reanudación. Y a los cambios. Sobre todo a la entrada de Meza Colli, autor, a la postre, del gol del empate.

Intimidaron los babazorros de inicio. Azkorra tuvo una clara ocasión rematando ligeramente desviado un centro de Casares, y seguidamente fue Sendoa el que envió un disparo desde la frontal que le salió demasiado centrado. Pero, curiosamente, fue la jugada que parecía más inofensiva la que permitió empatar el Alavés, al aprovechar Meza Colli un despeje defectuoso de Óscar Rubio para mandar el balón al fondo de la portería tras conectar un certero cabezazo.

El choque ganó en intensidad, entrando en una fase de ida y vuelta. Los locales lo intentaban con más corazón que cabeza pero, a pesar del desorden, generaron ocasiones, continuamente malogradas. Azkorra falló solo ante el portero y Mendizorrotza, animado, volvió a arropar a su equipo. El Guijuelo, que se veía algo aturdido, empezó a temerse lo peor. Sobre todo tras la expulsión de Eizmendi, que el Alavés recibió redoblando esfuerzos. Sendoa, Casares, Geni, de nuevo Casares... Los albiazules no se cansaron de probar ante la puerta salmantina, pero su propia impericia o la actuación de Montero evitaron que la remontada fuera completa.

Protagonismo para Alcalde

En El Plantío, Burgos y Lemona, los dos últimos clasificados, también tuvieron que conformarse con un empate (2-2) insuficiente para ambos y que tuvo a Alcalde como gran protagonista. Se adelantaron los cementeros a los cinco minutos con gol de Iker Seguín. Justo antes del descanso, Alcalde detenía un penalti, aunque el Burgos acabó por marcar. Los tantos de Cabello y Yahvé, este en el último minuto, parecían dejar los puntos en tierras castellanas. Pero en el descuento Alcalde subió a rematar y su cabezazo salvó un punto para el Lemona.

Peor les fue a los otros dos equipos vizcainos, que afrontaban salidas muy complicadas y acabaron sucumbiendo, pese a haberse adelantado en el marcador. Lo hizo el Sestao River en Miranda, por medio de Etxaniz, al cuarto de hora. Pero Apraiz marcaba en propia puerta en el minuto 28, y Alain Arroyo en el 67 daba la victoria al Mirandés (2-1). Por idéntico marcador cayó el Bilbao Athletic ante la Ponferradina. Albisua adelantó a los rojiblancos en la primera parte, y el goleador berciano Yuri volteó en la reanudación.

ALAVÉS - GUIJUELO

Meza Colli

Demostró personalidad para pedir la pelota y buscar profundidad por banda izquierda. Suyos fueron algunos de los mejores centros y, sobre todo, el gol.