Al principio de la noche, entre alfombras rojas, vestidos largos y trajes, los protagonistas de las películas favoritas tomaban aliento; «La piel que habito» con dieciséis nominaciones y «No habrá paz para los malvados» con catorce y dieciséis nominaciones se enfrentaban como las principales ganadoras y candidatas a ser la película del año en el Estado español, aunque es sabido que en la gala de los premios Goya siempre ha habido espacio para las sorpresas. Por detrás de estas dos, también competían en esta edición número 26 de los Goya «Eva» con doce nominaciones, «Blackthorn. Sin destino» con once y «La voz dormida» con nueve.

Al cierre de esta edición la gala seguía muy reñida. «No habrá paz para los malvados» se había llevado tres de las catorce nominaciones. «La piel que habito» llevaba dos de sus dieciséis, pero «La voz dormida» ya había conseguido tres de sus nueve aspiraciones. Y las tres competían por ser la mejor película del año.

Junto a todos estos, una amplia variedad de cineastas vascos pisaban la alfombra en la carrera hacia el galardón. Unax Mendia, Alberto Iglesias o Gregorio Muro eran algunos de los nominados.

Por su parte, Anonymous planeaba volver a protestar a las puertas de los Goya para pedir que no se «coarte la libertad» en Internet, si bien no informó de los detalles de la convocatoria con la intención de evitar que la Policía detectase qué tipo de acciones pretendía desarrollar. No obstante, a través de webs y redes sociales precisaron que se podía protestar sobre el tema que se quisiera. Como se esperaba, una veintena de jóvenes se reunieron en las inmediaciones del Palacio Municipal de Congresos. Cuatro furgones de la policía rodearon a los manifestantes y los identificaron, incluidos los periodistas acreditados para la cobertura de la ceremonia.

No hubo tantos premios

Como era de esperar la gala comenzó con un número musical donde Eva Hache, la presentadora de la gala, compartió escenario con las actrices Belén Rueda y Victoria Abril. Después dedicó unas palabras mordaces a la crisis económica y a los banqueros ante la seria mirada del ministro de Educación, Cultura y Deportes José Ignacio Wert.

El primer premio fue para el mejor actor de reparto que lo entregaron Miguel Ángel Silvestre y Silvia Abascal en su primera aparición después del ictus que sufrió meses atrás. El ganador fue Lluís Homar por su papel de robot en «Eva». Fue su primera candidatura y quiso dedicar el premio a sus hijos. También quiso acordarse del director vasco Montxo Armendariz y subrayar su labor en defensa de las víctimas de abusos.

El Goya al mejor corto documental, donde competían dos trabajos vascos, «Alma» de José Javier Pérez y «Virgen negra» de Raúl de la Fuente, fue «Regreso a Viridiana» de Pedro González-Bermúdez. Seguidamente se entregó el premio al mejor corto de animación donde los vascos también se quedaron fuera, «Quién aguanta más (Zeinek gehiago iraun)» de Gregorio Muro se quedó fuera al proclamar ganador a «Birdboy» de Alberto Vázquez y Pedro Rivero.

«La piel que habito» ganó el primero de sus dieciséis nominaciones por su trabajo de David Martí, Manolo Carretero y Karmele Soler en el maquillaje y peluquería. Pero poco después el trabajo de Enrique Urbizu igualaba el contador con el premio al mejor montaje para «No habrá paz para los malvados».

María León, a quien ya daba por ganadora la actriz Inma Cuesta, fue la galardonada con el Goya a la actriz revelación y no dudó en subir las escaleras para abrazar a su hermano Paco León. Tras la Concha de Oro que ganó en Zinemaldia, este premio se lo dedicó a la verdadera Pepita, a quien interpreta en «La voz dormida». Esa misma película se llevó también el Goya a la mejor canción original por «Nana de la hierbabuena» que canta Inma Cuesta en el film.

El donostiarra Alberto Iglesias ganó ayer su décimo Goya por la música original de la película de Pedro Almodóvar «La piel que habito». En su discurso dio las gracias a Almodóvar porque, gracias a él, «he llegado a amar mi profesión porque siempre me ha pedido más». Además, pese a sus doce nominaciones a estos premios, el compositor los agradeció ya que «son fuente de entusiasmo». No hay que olvidar además, que la próxima semana, el día 26, Iglesias se enfrenta a su tercera nominación a los Óscar por su trabajo en «El Topo».

Puede decirse que «La voz dormida» dio muchos frutos en los Goya; ya que Ana Wagener también se llevó el galardón a la mejor actriz de reparto por su papel de carcelaria. Su discurso fue en apoyo a la gente que «sigue luchando» por sacar a la luz las voces dormidas del pasado.

El primer premio para Enrique Urbizu y Michel Gaztambide, además de las que se llevó la película, fue el de mejor guión original. Urbizu, visiblemente nervioso, dio las gracias a Patricia Etxebarria y a «aquellos que te soportan en esta fase de escritura de guión».