El espectáculo lo puso el dúo compuesto por Ricky Rubio y Blake Griffin, ambos miembros del Shaq Team, pero el primer evento del fin de semana de las estrellas de la NBA, el Raising Stars Challenge, fue para los entrenados por Charles Barkley. El impresionante acierto mostrado por Kyrie Irving, que logró 34 puntos y anotó los 8 triples que intentó, dio la victoria al Chuck Team por 146-133.

El Amway Center de Orlando se lo pasó en grande con el espectáculo ofrecido por estos dos equipos, formados íntegramente por jugadores de primer y segundo año, mezclados por vez primera, en vez de jugar los novatos contra los sophomores. Como suele ser habitual en estos casos, la seriedad competitiva brilló por su ausencia -tampoco es que hiciera falta-, aunque los dirigidos por Barkley se enchufaron con mayor rapidez al encuentro, mientras que en el Shaq Team Ricky Rubio comenzaba algo atolondrado, enviando balones imposibles incluso para gente con la capacidad brincadora de Blake Griffin.

Con Irving como destacado, los jugadores de Chuck mantuvieron las diferencias si bien la segunda unidad del equipo de Shaq puso algo de orden y recortó diferencias 59-63, antes de que dos triples de Irving volvieran a estirar las diferencias terminando la primera parte.

El segundo acto comenzó con la voluntad de los hombres de Shaquille O'Neal por recortar diferencias y en vistas de que Jeremy Lin no estaba atinado -solamente dos puntos y dejó una actuación bastante gris en todos los aspectos, muy al estilo Yao Ming, más competidor que showman- fue Ricky Rubio -que acabaría con 12 tantos y 7 asistencias, toda vez que se fue sacudiendo los nervios del inicio- quien más hizo por llevar el espectáculo a las gradas y recortar distancias.

Espectáculo, y punto

El base de El Masnou entendió a la perfección la jornada lúdica del viernes y completó grandes acciones de correr y pasar en todo el campo. Al final del encuentro, en poco más de 20 minutos, Ricky sumó 12 puntos, siete asistencias y muchas jugadas dignas de ser vistas una y otra vez. Así, por ejemplo, provocó la acción más espectacular de la noche cuando realizó un caño al bote con la «pelota naranja» a DeMarcus Cousins y completó un brutal alley oop con Blake Griffin.

La acción podía haber cambiado el sentido del encuentro, pero los triples de Irving y la solidez de John Wall en la dirección provocaron todo lo contrario y poco tiempo después un mate de Derrick Williams daba 21 puntos de diferencia a los chicos de Chuck (73-94).

El encuentro estaba roto, el marcador sonreía claramente a un equipo, en este caso al que dirigía Sir Charles, y como suele suceder en estos casos, ni los que iban por delante dejaron de hacerlo -Paul George fue un perfecto complemento anotador con 23 puntos-, ni los que debían remontar hicieron algo para cambiar la situación.

También John Wall -16 puntos, seis rebotes y ocho asistencias- contestó en el tramo final del encuentro con otros tantos mates que mostraron la potencia de salto del menudo base de Washington Wizards. Pero la noche correspondía a otro base como Irving -que además de anotar mucho, también dio nueve asistencias-. Cleveland puede sonreír, no sólo su estrella logró ser el mejor jugador, sino que en el otro bando, Tristan Thompson también tuvo una gran actuación con 20 puntos.

Trabajo para Dwight Howard

Por su parte, la estrella local Dwight Howard, tuvo trabajo extra en la rueda de prensa previa al inicio de los fastos del fin de semana de las estrellas. El pívot de Orlando, que pidió antes que comenzase la temporada regular que lo traspasasen, no quiso decir nada del asunto -aún, con el 15 de marzo como fecha límite, podría salir-.

«Solo quiero que la gente se divierta y disfrute. Esta es la semana del partido de las Estrellas», declaró.