La izquierda abertzale acusa a PNV, PSE y PP de «crear alarma social» con los residuos Titularra bi lerrotan
GARA | DONOSTIA
La izquierda abertzale acusó ayer a PNV, PSE y PP de «lanzar mensajes apocalípticos» a la sociedad guipuzcoana sobre la gestión de los residuos, «sin más intención que crear alarma social». Idoia Aiastui e Iñigo Balda criticaron además que estas tres formaciones pidan ahora consultas populares sobre la implantación del sistema de recogida selectiva Puerta a Puerta (PaP) en 34 municipios cuando «no han hecho ni caso a las realizadas sobre proyectos como el Tren de Alta Velocidad».
En una rueda de prensa ofrecida en Donostia, representantes de la izquierda abertzale felicitaron a los 34 municipios gobernados por Bildu que han anunciado la implantación del PaP para 2013, con vistas a «resolver de raíz el problema de los residuos urbanos». A su juicio, esta decisión sitúa a Gipuzkoa «un paso más cerca de ser un territorio que no genera basura». «Los residuos urbanos son un problema de todos que entre todos tenemos que resolver», destacaron Aiastui y Balda, en euskara y castellano, respec- tivamente.
«¿Cómo pueden hablar de que el sistema del Puerta a Puerta es caro cuando querían construir una incineradora» cuyo coste superaba «los 500 millones de euros», se preguntaron los representantes de la izquierda abertzale.
En este sentido, manifestaron estar convencidos de que la ciudadanía guipuzcoana «es capaz de hacer las cosas bien». Además, se mostraron «atónitos» ante la «escenificación de PNV, PSE y PP» ante la decisión de implantar el PaP adoptada por estos 34 municipios, «basada en el cinismo y la hipocresía».
«Lanzan argumentos débiles y simplistas que no pasan de ser un mero titular», añadieron. Criticaron que PNV, PSE y PP reclamen ahora consultas populares sobre el PaP cuando «no han hecho ni caso a las consultas celebradas en los pueblos en contra del TAV» y dijeron que el modelo que defienden estos partidos «ha fracasado» y la ciudadanía «le ha dado la espalda».
Señalaron que la sociedad guipuzcoana en las dos últimas citas electorales ha dicho «no» a un modo de hacer política basado en «despilfarro de dinero público en grandes macroproyectos», a los «sobrecostes de 237 millones de euros en obras viarias» y a que las «autoridades del territorio perdonaran la deuda de sus amigotes» en Hacienda.
«Transparencia en la gestión»
Desde la izquierda abertzale aseguraron que la ciudadanía demandaba un cambio. «Un nuevo modelo basado en la transparecencia en la gestión, en la utilización del euskara en todos los ámbitos, en la participación ciudadana, en la igualdad real entre mujeres y hombres, en el respeto a nuestro medio ambiente, apostando firmemente por lo público, por una fiscalidad en la que paga más el que más tienen», resaltaron en su intervención.
Remarcaron que se trata de un nuevo modelo político «construido de abajo arriba en el que los pueblos son lo más importante».