El mercado donostiarra de San Martín tuvo que ser desalojado ayer en dos ocasiones al levantarse unas baldosas en el suelo de la tienda de Zara y temer que se debiera a un problema estructural del edificio.

Todo quedó en un susto, ya que según los arquitectos que revisaron el lugar se trató de un problema de albañilería por la falta de juntas de dilatación entre las baldosas, explicó a GARA una responsable de este comercio. El primer desalojo tuvo lugar pasadas las diez de la mañana, cuando de repente se levantaron varias baldosas, concretamente en la sección infantil, en la tercera planta.

Ante la sospecha de que se había movido el suelo y como medida de precaución se procedió a sacar a todas las personas que se hallaban en el edificio, en el que se ubican otras tiendas de ropa, Fnac, un supermercado, bares, un gimnasio y el propio mercado tradicional.

Un arquitecto municipal inspeccionó todo el complejo y varios minutos después autorizó su reapertura al estimar que no había peligro alguno. Sin embargo, poco antes de la una del mediodía se produjo un suceso similar a escasos metros de distancia del anterior. Estos hechos obligaron a desalojar de nuevo el establecimiento, así como la tienda de ropa Oysho, sita en la parte baja.

Tras una nueva revisión volvió a autorizarse la apertura y por la tarde el centro funcionó con normalidad. Una responsable de Zara explicó a este diario que tan solo permanecía cerrada al público la zona afectada.