Un grupo de personas convocadas por el movimiento Democracia Real Ya se concentró en la tarde del viernes frente a las oficinas de Kutxa en el Boulevard de Donostia para denunciar el coste que supondrá a los ciudadanos la reforma financiera impulsada por el PP y los rescates con dinero público de las entidades financieras.

Democracia Real Ya señaló que para la reforma financiera se requerirán un total de 52.000 millones de euros, de tal forma que «a cada ciudadano le costará más de mil euros».

En cuanto a la decisión de llevar a cabo la protesta frente a la oficina de Kutxabank, los manifestantes aseguraron que esta entidad también ha recibido dinero público «pese a intentar ocultarlo».

Asimismo, denunciaron que Kutxabank «ni es un banco transparente, ni está al servicio de la ciudadanía, ni apoya el desarrollo económico de Euskadi». Acusaron también a esta entidad de «conceder créditos sin control, provocando la burbuja inmobiliaria, endeudando de por vida a pymes, ciudadanos y familias avalistas, con inmuebles sobrevalorados que ahora desahucia sin miramientos».