La manifestación partió pasadas las 12.00 de las inmediaciones de la antigua estación de autobuses y durante el transcurso de la marcha se corearon lemas como «No a los recortes en discapacidad», «No somos números, somos personas» o «Ni un paso atrás en nuestros derechos».

Concluido el recorrido, María José Pildain, en euskera, y Javier Miranda, presidente del Comité de Representantes de Personas con Discapacidad de Navarra (Cormin), en castellano, expusieron sus reivindicaciones en el Paseo Sarasate, junto a la sede principal del Gobierno navarro. Tras reconocer el esfuerzo que para algunos supuso acudir a la convocatoria, exigieron a los políticos «responsabilidad, seriedad y trabajo» para garantizar los derechos de las personas con discapacidad y sus familias. «Nosotros -señalaron- no hemos provocado la crisis, que no nos transfieran su responsabilidad ni hagan pagar los platos rotos a las 50.000 personas que representamos, muchas de las cuales pueden quedar desatendidas y excluidas si continúan con los recortes».

Tras insistir en su compromiso en defensa del Estado del bienestar, exigieron al Gobierno de Nafarroa que considere las personas con discapacidad «una prioridad que nadie debería cuestionar». En palabras del presidente del Cormin, «no vamos a permitir que entierren la dignidad de las personas y los derechos humanos».

Desigualdad

La convocatoria de ayer forma parte de una serie de iniciativas desarrolladas por el Cormin en los últimos meses en respuesta a la política de recortes en materia social. A juicio del principal agente de la discapacidad en Nafarroa, estos recortes, cuyo más reciente reflejo son los presupuestos generales para 2012, están provocando una situación de desigualdad de oportunidades en perjuicio de las personas con discapacidad y sus familias, la pérdida de servicios básicos y la eliminación de puestos de trabajo en el sector.

Para esta entidad, la gravedad de la situación requiere una respuesta inmediata de la sociedad y la rectificación de estas políticas por parte del Gobierno. Por eso demanda el fin de los recortes en la financiación de las entidades que trabajan en el ámbito de la discapacidad y recuerda que es necesario apostar por la promoción de la autonomía personal y la prevención de la dependencia.

Este organismo critica también la identificación unívoca que hace la Administración de los conceptos «discapacidad» y «dependencia». Según indica, «la dependencia es discapacidad, pero no es toda la discapacidad, y por tanto no aceptamos que para dotar de sus obligados recursos a la dependencia se supriman las también necesarias partidas dirigidas a la discapacidad no dependiente».