En un tono inusualmente duro, el primer ministro de la ANP, Salam Fayyad, acus� ayer al mundo de haber �contribuido�, con su condescendencia y su silencio hacia Israel, a la muerte de un joven el viernes cerca de Ramallah, que ha propiciado nuevos disturbios que se saldaron ayer con doce palestinos heridos.

En un comunicado recogido por Efe, afirm� que �el silencio de la comunidad internacional y sus insuficientes esfuerzos para lograr que Israel se comprometa a poner fin a su pol�tica de violencia contra nuestro pueblo (...) han contribuido a minar a�n m�s las vidas de nuestra gente y a que se cometiese este crimen�.

El crimen al que hace referencia es la muerte de Talat Ramia, un joven manifestante de Al-Ram herido de bala en el pecho por un soldado israel� durante una protesta y falleci� poco despu�s en el hospital.

El Ej�rcito sionista dijo que su soldado le dispar� en el hombro cuando Ramia lanz� �fuegos artificiales a corta distancia� contra �l.

�Lo que ha llevado a la continuaci�n de esta pol�tica es no haber hecho responsable a Israel y haber seguido trat�ndolo como un Estado por encima de la ley�, subray� Fayyad antes de otorgar a la comunidad internacional �responsabilidad directa en la continuaci�n de tales ataques�.

Adem�s de la indignaci�n de Fayyad, la muerte de Ramia atrajo a centenares de personas a su entierro en Al-Ram, entre Jerusal�n y Ramallah, que deriv� en nuevos disturbios.

Tras el sepelio, decenas de j�venes se congregaron en la entrada oriental de la localidad y se desat� un enfrentamiento con soldados israel�es.

La protesta acab� con doce palestinos heridos por las fuerzas de seguridad israel�es, seg�n la agencia palestina Maan.

Los militares solo dispararon en esta ocasi�n balas recubiertas de caucho y gases lacrim�genos, sin recurrir a fuego real como la v�spera.

Los choques se reprodujeron a menor escala en otros puntos de Cisjordania, donde se ha caldeado el ambiente por la entrada ayer de polic�as israel�es en la Explanada de las Mezquitas de Jerusal�n, tercer lugar sagrado del Islam.