Montanier recuperó a Zurutuza y dejó sin convocar a Carlos Martínez por decisión técnica tras ser titular en los últimos cuatro partidos
Tres puntos para cerrar una herida
Los blanquiazules buscan una victoria muy importante para alejar la zona de descenso y desquitarse de la mayor decepción de la temporada ante el Mallorca. El Racing empató con el Sporting y el triunfo permitiría distanciar en seis puntos al primero que desciende.
Joseba ITURRIA
La Real recibe al Mallorca con el objetivo de distanciar en seis puntos el descenso tras el empate de ayer entre Racing y Sporting. La victoria no solo permitiría remontar posiciones y alejar el peligro. También serviría para suturar la herida abierta por la debacle copera.
Para tomarse la revancha la Real debe acercarse al nivel dado ante el Sevilla y distanciarse del mostrado en Granada. Para ello Montanier recupera a David Zurutuza al superar la fractura nasal sufrida tras marcar dos goles en los primeros minutos del partido contra el Sporting.
Lleva tres semanas sin jugar, pero al ser una lesión sin secuelas físicas, se ha entrenado con relativa normalidad y no ha perdido la forma. Tampoco Montanier siente que tenga miedo a recibir golpes en la nariz y tiene opciones de sustituir a Illarramendi, con permiso de Pardo.
La otra variación segura en el once llegará en el lateral derecho porque Montanier sorprendió al dejar sin convocar por decisión técnica a Carlos Martínez tras jugar los noventa minutos en los últimos cuatro partidos. No ha tenido el mismo nivel que daba antes de lesionarse y su mala defensa en el gol de Franco Jara ha sido el detonante para quedarse sin convocar.
De la Bella vuelve a la lista
La entrada de Zurutuza para cubrir la baja del sancionado Illarramendi, la de De la Bella por Carlos Martínez y la de Toño Ramírez en lugar de Zubikarai dentro de la habitual rotación de los porteros, fueron las novedades en la convocatoria de Montanier, que no incluyó a Demidov tras sus problemas físicos de las últimas semanas.
Los blanquiazules se entrenaron ayer a puerta cerrada en Zubieta sin novedades poco antes de que lo hiciera el Mallorca y los dos equipos se enfrentarán por cuarta vez esta temporada. El balance es favorable a los baleares, que ganaron en la Liga en su campo por 2-1 y pasaron en la Copa. La de hoy será la oportunidad de tomarse la revancha.
Joaquín Caparrós quiso recordar antes de viajar ayer con su Mallorca a Donostia lo sucedido en la Copa: «Con la Real hemos tenido dos caras; la que no nos gusta y la que sí con la eficacia. Pero también está el entrenador de la Real y depende de los futbolistas. Somos conscientes de que cada partido es una final, el más importante por ser el más inmediato. Lo afrontamos así ante el Villarreal y ahora contra la Real. Igual que después el siguiente. Con la igualdad que hay, el equipo que mentalmente no sea fuerte colectivamente, lo tiene difícil».
Espera un partido muy exigente e igualado. Además considera un hándicap los elogios recibidos por sus jugadores tras ganar 4-0 al Villarreal y las ganas de resarcirse de la Real tras perder en Granada: «Muchas veces es más difícil para un equipo que ha recibido mucho azúcar durante la semana, puede hacer que nos desviemos y perdamos la atención. Mientras, en el que viene de lo contrario, el futbolista está deseoso de que llegue el siguiente domingo. Hay que saber manejarlo. Tenemos que ir a muerte cada partido. El de Anoeta será muy difícil. Para conseguir un resultado positivo tiene que ser un buen partido».
Solicitó a sus jugadores que pongan «los cinco sentidos en el encuentro con la Real. Será fuerte, disputado en el que tenemos que mantener la línea fuera de casa, pero con resultado final mejor que nos faltó ante Espanyol y Málaga».
Preguntado por la Real, dijo que «es un equipo que cada partido que juega en casa está a gusto, la afición está muy con sus futbolistas y técnico. Hay jóvenes que van creciendo y en casa hicieron un buen partido contra el Sevilla».
GARA
El Lech Poznan anunció ayer la destitución de su entrenador, José Mari Bakero, por ocupar la sexta plaza con ocho victorias, cuatro empates y siete derrotas tras la encajada el viernes ante el Ruch (3-0). Bakero llegó al equipo en noviembre de 2010 tras su paso durante un año por el Polonia Varsovia. Previamente entrenó en 2006 a la Real, donde fue director deportivo hasta el inicio de la campaña del descenso.
El juvenil ganó al Arenas (1-3) y sigue líder con seis puntos sobre el Athletic, que visita hoy al Santutxu. El Easo perdió ante el Real Unión (2-3) y el infantil con el Kostkas (0-1). El infantil txiki ganó al Sporting de Herrera (8-1). Hoy juegan fuera el primer cadete con el Antiguoko (12.10) y el txiki con el Eibar (15.30).