Itxako pierde los nervios
En un partido de mucha tensión, Itxako perdió 6 goles de ventaja en un nefasto inicio del segundo tiempo.
ITXAKO 19
LARVIK 19
Juan Carlos ELORZA
Itxako fue todo corazón, pero le faltó un poco de cordura en los primeros minutos de la segunda parte para frenar la remontada del Larvik, y se le escapó la ocasión de encarar con ventaja las dos últimas jornadas. El inicio del partido fue trabadísimo, con los dos equipos peleados con el gol, Itxako porque sus jugadoras se mostraban nerviosas, el balón no circulaba bien y no encontraban buenas posiciones de lanzamiento, mientras la ansiedad del Larvik se traducía en varias pérdidas de balón y un empeño impresionante en estrellar sus remates en los palos de la portería de Navarro.
Antes de que la valenciana tocara su primer balón, sus postes ya habían rechazado tres remates, y al acabar el primer tiempo el balance ofensivo del Larvik era sorprendente: 8 postes -serían 10 al final del partido, por 3 de Itxako-, 6 goles, 5 paradas de Navarro, un balón fuera y dos blocajes. Parecía que Navarro disponía de un mando a distancia para dirigir los remates noruegos -casi todos desde buenas posiciones- hacia los palos.
Con 5-4 el técnico del Larvik paró el partido para orientar a sus jugadoras, pero quien aprovechó el paréntesis fue Itxako. Ambros había dado ya con una primera línea más centrada, sobre todo por la buena labor de Patri Pinedo, y tras el tiempo muerto situó a Tervel y Begoña Fernández en el centro de su 6:0, endureciendo la defensa.
Aprovechando algunos errores arbitrales que le beneficiaron, y los mejores minutos ofensivos de Macarena Aguilar, Itxako pareció quitarse todo el peso de la responsabilidad de encima y en 10 minutos arrolló al Larvik con un parcial de 7-1 que desataba el delirio en las gradas de Lizarreria. Medio trabajo ya estaba hecho.
Pero el paso por el vestuario le sentó como un tiro a Itxako, y le cortó el momento de inspiración. Los primeros minutos de la reanudación fueron alucinantes, con un Larvik que, pese a tener medio partido perdido, apareció liberado, encomendado a los lanzamientos de nueve metros de la lateral zurda Sulland, que jugó sus mejores cinco minutos de los dos partidos ante Itxako -sus tres goles llegaron en esos momentos-, y un Itxako de nuevo atenazado por los nervios, sin saber como gestionar la importante ventaja que tanto le había costado conseguir.
En menos de 7 minutos las navarras perdieron cuatro balones sin llegar a rematar a gol y encajaron un parcial de 1-6 que resucitaba a su rival. Leganger, que había hecho un buen primer tiempo en la portería, empezaba aún mejor el segundo con dos paradas a Martín -que no acaba de encontrar su mejor nivel tras el Mundial-, y Ambros tardó en cortar la reacción noruega. Cuando lo hizo, la ventaja había desaparecido, el Larvik había recuperado el ánimo, e Itxako se debatía en un mar de dudas.
Tras el tiempo muerto Itxako pareció reaccionar, aprovechando dos exclusiones consecutivas de Blanco y Kristiansen que dejaron al Larvik con cuatro jugadoras de campo en pista. Carmen Martín marcaba dos goles seguidos -de penalti y desde el extremo, por fin, rematando al primer palo- y parecía deshacerse de sus fantasmas (15-12).
Pero la brújula del partido ya marcaba otra dirección. Cuando recuperó la igualdad, el Larvik le endosó un parcial de 0-4 con dos goles de su central Breivang -enorme otra vez ayer- y Riegelhuth, que tomaron el relevo de Sulland, en diez minutos en que Itxako no logró marcar y el Larvik culminó su remontada hasta ponerse por delante (15-16).
Ambros Martín dejó el ataque en manos de Aguilar durante demasiados minutos, fiándolo todo a los intentos de penetración, a los que la defensa noruega acabó adaptándose, con la inestimable colaboración de Leganger, cuya figura crecía conforme se acercaba el final. La central manchega no escatimó ningún esfuerzo y se pegó con las defensoras hasta el último minuto, cuando un golpe en la cara le llevó al banquillo.
Se sucedieron los empates a 16, 17, 18 y 19, e Itxako dispuso del balón con 40 segundos por jugar. Pero no hubo claridad en la jugada y Barbosa lanzó en mala posición al borde del pasivo, con nueva parada de Leganger. Con 11 segundos por jugar, Larvik remató fuera, pero ahora dispone de dos partidos en su pista para lograr la clasificación.