El principal reto de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) es el de «servir de motor de salida» de la actual crisis económica, según opina su rector, Julio Lafuente, quien apuesta por impulsar la sociedad del conocimiento, aunque reconoce que los recortes han pospuesto determinadas actuaciones.

En su segundo mandato al frente de la UPNA y cuando este centro está a punto de cumplir 25 años, describa el momento actual del centro.

Efectivamente, por Ley Foral de 21 abril de 1987, se crea la Universidad Pública de Navarra. Antes se habían producido la demanda social, la decisión política y los necesarios trabajos técnicos que dieron lugar a la ley. E, inmediatamente, la incorporación paulatina de profesorado y el personal de administración y servicios, que posibilitó el inicio de las actividades investigadoras y de gestión y, ya en 1989, el comienzo del ingreso de estudiantes a nuestras aulas.

Hoy son ya más de 22.000 los titulados por la UPNA que desarrollan su trabajo en todo el mundo, muchos de ellos en puestos de responsabilidad y muchos habiendo creado sus propias empresas. Es el resultado de una oferta especializada que atiende a las demandas de su entorno; nuestra calidad docente es reconocida y bien contrastada.

La transferencia de los resultados de investigación crece de modo continuo, así como las empresas e instituciones que se benefician de ella. Tenemos, por otro lado, grupos de investigación de excelencia nacional e internacional.

¿Cuáles son sus principales retos y perspectivas de futuro?

El principal reto de la UPNA, como el del sistema universitario general, es el de servir de motor de salida de la actual crisis, el de ser pieza clave en la solución a las dificultades en que estamos inmersos. Para conseguirlo, debemos seguir implicados en la sociedad del conocimiento, en alcanzar niveles de excelencia en nuestras actividades de docencia, de investigación, de innovación y de relación con nuestro entorno.

Señalaré algunos objetivo concretos de nuestra universidad; todos conectados entre sí, como es lógico.

Una vez adaptadas nuestras instituciones al Espacio Europeo de Educación Superior, aparece una oferta excesivamente restringida, que debe ser adaptada a las necesidades de su espacio socioeconómico, en combinación con programas de colaboración que generen empleo entre nuestros titulados.

El fortalecimiento y desarrollo del Campus Iberus, campus de excelencia internacional en unión con las universidades de La Rioja, Lérida (sic) y Zaragoza, su extensión a un campus transfronterizo, como elemento de cooperación entre distintas universidades, empresas e instituciones.

La internacionalización es un aspecto clave. Somos la universidad española con el mayor porcentaje de estudiantes que cursan sus estudios en el extranjero. Queremos consolidar y fortalecer esos programas, extenderlos a los países emergentes y trabajar en áreas que conviertan a la UPNA en una institución atractiva para estudiantes e investigadores de otros países.

Centrar nuestra actividad en el principio de responsabilidad social, de modo que la función de la UPNA esté basada en valores como el respeto a las personas y las ideas, la tolerancia, la solidaridad, la cultura de paz, la libertad de pensamiento, el diálogo, la igualdad de género y la integración intercultural. Una universidad donde podamos trabajar y convivir todos, atenta a su entorno social, empresarial, medioambiental. Hemos sido pioneros en programas como el de Universidad Saludable, que se van a seguir impulsando en el futuro.

¿En qué medida está afectando al desarrollo actual y futuro de este centro la crisis económica y los consiguientes recortes presupuestarios?

La UPNA lleva ya varios años de ajustes y recortes presupuestarios que han supuesto posponer o ralentizar determinadas acciones. Con el esfuerzo de todos los miembros de la comunidad universitaria se han podido mantener, sin embargo, aquellas que más directamente tienen que ver con la calidad de la enseñanzas y la investigación en nuestra universidad.

¿Con qué herramientas cuenta la Universidad Pública de Navarra para hacer frente a una coyuntura económica desfavorable?

Lo fundamental son sus recursos humanos, gestionando todas las herramientas que permiten optimizar y reasignar sus recursos materiales y sus infraestructuras.