Human Rights Watch (HRW) ha instado al Gobierno británico a suspender la deportación de personas de etnia tamil que buscan asilo político y alertó de que corren el riesgo de sufrir serios abusos por parte de las fuerzas de seguridad de Sri Lanka, como han denunciado haber padecido algunos deportados para que confesaran tener vínculos con la guerrilla de los Tigres para la Liberación de Tamil Eelam (LTTE).

Según informó la BBC, un grupo que buscó asilo sin éxito podría ser deportado esta semana.

El Ministerio británico de Exteriores dijo no haber encontrado evidencias de los abusos que han denunciado los deportados tamiles.

8.000 muertos

El Gobierno de Sri Lanka informó ayer de que, según su recuento, la ofensiva final contra la guerrilla tamil en 2009 se cobró la vida de 8.000 personas -550 niños menores de 10 años-, pero no dice si incluye a los combatientes del LTTE. Colombo admitió por primera vez en agosto la muerte de civiles durante la ofensiva final contra la guerrilla tamil.

Ese balance, sin embargo, es muy inferior a las estimaciones de la ONU y de varias ONG, que hablan de hasta 40.000 muertos.