REOCÍN 0

REAL 4

Definitivamente, la Real ha empezado con buen pie el tramo final de la Liga. A su emocionante victoria sobre el Espanyol le siguió ayer una contundente victoria frente al Reocín. Al que ya se derrotó claramente en la primera vuelta y que es el farolillo rojo con algo, pero que despertaba sus recelos por esas de arena que dan de vez en cuando las donostiarras en el momento más inesperado. Pero no fue así, todo lo contrario, y el equipo de José Manuel Etxabe mantiene intactas sus opciones.

O al menos no se han reducido. Lo cierto es que la Real sigue a cinco puntos de la cuarta plaza, en manos de un Rayo Vallecano que también goleó ayer al Prainsa (6-1). Hoy juegan Levante y Huelva, los otros dos rivales por ese último billete copero, aunque en principio ambos tienen compromisos asequibles.

Pero hay que ganarlos. Como hizo ayer la escuadra donostiarra, que no pudo romper el encuentro hasta la segunda parte, pero que en ningún momento vio peligrar el marcador. Esti adelantó a las suyas poco antes de la media hora, al culminar un contragolpe. No hubo demasiada respuesta por parte cántabra y menos aún en la segunda parte cuando su mejor jugadora, Lucía, vio la segunda cartulina amarilla. Superioridad y definición permitieron que las donostiarras redondearan la goleada, con los tantos de Maialen Zelaia y, en dos ocasiones, Aintzane Encinas.

Duros escollos

Bastante más complicado lo tendrán, a priori, Athletic y Lagunak. Las rojiblancas juegan uno de los dos encuentros más importantes que les restan hasta final de temporada. Visitan al Espanyol (12.00) al que, tras la derrota periquita en Zubieta, aventajan en cinco puntos. Un triunfo del Athletic -que no podrá contar con Tzibi, lesionada de gravedad la semana pasada- dejaría a las catalanas descartadas para la pelea por el título. Pero un tropiezo de las bilbainas podría tener consecuencias similares, teniendo en cuenta que el Barcelona podría irse hasta los cinco puntos de ventaja.

Si no lo impide Lagunak que recibe al líder (12.00) en Barañain. Lo cierto es que la escuadra amarilla no parece disfrutar de la mejor oportunidad para resarcirse del revés que sufrió la semana pasada con su derrota en Vigo y que le mantiene solo tres puntos por encima del descenso. Hoy le toca protagonizar la campanada de la jornada.