Han pasado ya 10 jornadas, todo tipo de rivales y de circunstancias y Aimar Olaizola y Mikel Beroiz siguen sin mostrar ninguna fisura por donde meterles mano. Es cierto que, en una semana algo especial, un buen Sebastien Gonzalez y Abel Barriola les apretaron hasta donde nadie lo había logrado hasta la fecha, pero aún con la clasificación para semifinales en el bolsillo, la pareja de Asegarce volvió a mantener su nivel de excelencia y sumó un nuevo triunfo que deja en serios apuros a los otros grandes favoritos.

Después de haber jugado el martes, haber sufrido Aimar Olaizola una gastroenteritis esa misma noche que le impidió acudir a la elección de material del miércoles y ante unos rivales que salieron a la cancha dispuestos a proponer un partido duro y físico, el de ayer parecía una ocasión adecuada para poner a prueba la solvencia de los líderes y la pareja de Asegarce pasó el test más comprometido con la máxima puntuación en cuanto a fiabilidad.

Arrancó el de Goizueta con ciertas dudas y algún que otro fallo de más, de los poco habituales, pero esos remates que parecen automatizados volvieron a desnivelar la balanza de su lado. Posiblemente, el de Goizueta está atravesando su mejor momento de juego en partidos a parejas y, pese a sus seis errores, volvió a ser desequilibrante.

Sólido Beroiz

Atrás, con una pelota de bastante más salida de la empleada por los de Asegarce, Gonzalez y Barriola buscaron a un Beroiz que el martes había mostrado alguna sombra, pero el de Uharte respondió recuperando solvencia. Todavía no ha habido un zaguero que lo haya sometido hasta al punto de hacerle entregar pelota y cuenta con la seguridad de que adelante Aimar aprovecha la primera oportunidad que se le presenta.

Y es que, la pareja de Asegarce, hoy por hoy, es bastante más que la suma de dos grandes individualidades. Ambos tienen perfectamente interiorizado el papel que tienen que desempeñar y están siendo capaces de no salirse ni un milímetro de esa senda marcada.

Y bien que lo intentaron ayer un buen Sebastien Gonzalez y Abel Barriola. En su segundo partido como sustituto de Irujo, el de Azkaine volvió a elevar su nivel, estuvo especialmente acertado en ese lunar suyo de defender con la diestra, además en un frontón exigente como el Bizkaia. También fue incisivo en ataque, pero todo eso que hubiera posiblemente dado el triunfo ante cualquier otra pareja, no fue suficiente ante Aimar Olaizola y Beroiz.

Atrás, Abel Barriola volvió a trabajar a destajo, cubrió muchísima cancha y tuvo que defenderse muchas veces con su magnífica volea, pero no fue capaz de hacer entregar pelota a su par en los cuadros largo.

En un partido de mucha igualdad hasta el empate a doce, un momento de inspiración de Aimar Olaizola le sirvió para abrir, con un parcial de 6-0, la brecha que resultó definitiva.

Reválida en el Astelena. El Parejas se desplaza esta tarde hasta el Astelena de Eibar, donde los dos zagueros pasarán una complicada reválida. Por un lado, Albisu querrá resarcirse tras la pobre imagen mostrada en el mismo escenario hace una semana, mientras que Kepa Peñagarikano deberá demostrar que lo del lunes en el Beotibar no fue flor de un día.