La dispersa 19ª jornada liguera, que se inició con tres partidos el miércoles, siguió el viernes con dos, y jugó otros dos ayer, finalizará esta noche con el Ciudad Encantada-Amaya San Antonio (20.15, García y Pastor -Catalunya-).

Los antonianos han viajado con medio equipo entre algodones, aquejados algunos jugadores de diversas molestias físicas -Mindegia, Agirrezabalaga y Luisfe Jiménez-, o superando enfermedades otros, como en el caso de Víctor Alvarez -otitis- o Meoki -conjuntivitis -.

Si a estos problemas de la plantilla se añade que San Antonio no se ha distinguido hasta ahora por su eficacia como visitante (solo ha sumado dos puntos en nueve salidas, por su victoria en Zaragoza), resulta lógico adjudicar al Ciudad Encantada el papel de favorito para hoy.

Además, antes de partir de viaje Juanto Apezetxea temía que el ambiente que se ha generado en Cuenca tras quedar descartado de la Copa -aunque se clasificó 8º al final de la primera vuelta, posteriormente Torrevieja pujó por su organización y se quedó con la plaza adjudicada por la normativa al anfitrión, desplazando a los conquenses- se focalice en el partido de hoy y perjudique al equipo antoniano. De hecho, las peñas realizarán una protesta, que se materializará con dos minutos de silencio cuando empiece el partido, mostrando cartulinas negras.

Ciudad Encantada, con Zupo Ekisoain en el banquillo, consiguió superar una difícil situación tras perder por lesión a dos de sus baluartes de la primera línea -los cubanos Corzo y Capote-, en la 6ª y la 10ª jornada. Para recomponer la plantilla el club conquense decidió fichar en bloque a tres jugadores argentinos -Simonet, Robert y Juan Pablo Fernández, hermano de Fede, que ya estaba en la plantilla-, aprovechando que ya se conocían entre ellos, y la jugada le salió bien. Pese a perder presencia física, el equipo se ha asentado en la 6ª plaza.