Delegados del sindicato LAB en el ámbito de la Educación Especial se concentraron ayer frente a la delegación de Educación de Lakua en Donostia para denunciar la actitud «pasiva» del departamento de Isabel Celaá en lo que al convenio de la Educación Especial se refiere.

La delegada de LAB Emma Fernández recordó que este sector lleva desde 2004 sin convenio y denunció que tras haber alcanzado un preacuerdo en setiembre, en el que se contemplaba la necesidad de mejorar las condiciones de este colectivo, el departamento de Celaá no ha cumplido con lo acordado. Según Fernández, Educación se escuda en la actual crisis económica para llevar a este colectivo a una situación cada vez más crítica. Una situación que según apuntó afecta a cerca de 6.000 alumnos y unos 2.200 trabajadores.

Así, al igual que lo hicieron los pasados meses de diciembre y enero, exigieron a Celaá que respete lo firmado en el preacuerdo y que convoque una mesa de negociación para concretar finalmente un convenio. También hicieron un llamamiento a los sindicatos que firmaron el preacuerdo (ELA, STEE-EILAS, CCOO y UGT) a que se sumen a las movilizaciones que LAB llevará a cabo.

Inestabilidad

Fernández explicó que tras haber firmado un preacuerdo, el departamento de Celaá hizo caso omiso a lo acordado y presentó una serie de propuestas que no se ajustaban a lo consensuado. Añadió que las medidas de Celaá empeoran las condiciones laborales de los empleados y puso como ejemplo la falta de un calendario laboral semanal, llevando a los trabajadores a situaciones de inestabilidad.