Se fracturó el cúbito derecho ante el Granada
Operado con éxito, Lekic tiene difícil jugar en lo que resta de campaña
El cuerpo médico rojillo estima que el delantero balcánico deberá permanecer diez semanas de baja, mientras que Ibrahima sufre una rotura fibrilar de grado I.
Natxo MATXIN
Ojalá no sea así, pero Lekic lo tiene complicado para jugar de aquí a lo que resta de temporada. Pese a ser operado con éxito ayer mismo de una fractura desplazada del tercio proximal del cúbito derecho que sufrió ante el Granada, el balcánico deberá permanecer de baja un plazo aproximado de diez semanas, con lo que llegará muy justo al final de la presente campaña.
El ariete serbio no ha tenido suerte, toda vez que esta lesión le llega en el mejor momento de forma desde que recaló en Osasuna, aportando trabajo al equipo y, lo que es más importante, acierto. Con el 2-0 que les endosó a los andaluces, Lekic ya llevaba cuatro dianas en su cuenta particular, anotadas en otras tantas jornadas.
Sin embargo, su buena racha se verá ahora cortocircuitada, después de haber tenido que transcurrir mucho tiempo para que convenciese a Mendilibar de sus prestaciones. Aunque en un principio se había especulado con la posibilidad de que estuviese entre mes y medio y dos meses sin jugar, las últimas previsiones hablan de las citadas diez semanas, con lo que lo tiene francamente difícil para ser útil en lo que resta de campaña.
El problema se le complica todavía más en ataque al técnico zaldibartarra con la ausencia de Ibrahima, al que una resonancia magnética le confirmó que sufre una rotura de grado I en su bíceps femoral izquierdo. El africano, que saltó el domingo para cubrir el puesto dejado por Lekic, deberá estar no menos de dos semanas en el dique seco, que podrían alargarse hasta tres en el peor de los casos.
Marcos se rompe la rodilla
El senegalés ya sufrió similares problemas en dicha zona -músculo semitendinoso- a mediados del pasado mes de enero, cuando tuvo que retirarse frente al Racing. En aquel momento su recuperación fue bastante rápida -se perdió los compromisos frente a Valencia y Atlético- e incluso el preparador rojillo lo incluyó en la lista para El Molinón, aunque no llegó a jugar.
Acortando plazos, Ibrahima podría estar de vuelta para el derbi frente al Athletic, si bien hasta entonces, Mendilibar deberá echar mano de otras alternativas. La opción preferente es que Nino regrese al ariete, después de que el almeriense haya quedado desplazado a una de las bandas e incluso relegado al banquillo, como ocurrió este pasado domingo.
La otra disyuntiva que le queda al entrenador vizcaino es ir dando entrada al recuperado Kike Sola, que tenía muy complicado regresar al once, pero al que la nueva coyuntura le puede favorecer e incluso ayudar a volver a repetir el papel de salvador que protagonizó al final de la pasada temporada, contribuyendo con siete goles.
La otra mala noticia de la jornada de ayer fue la grave lesión de Marcos Pérez -debutó con el primer equipo en el Bernabéu-, que se rompió el ligamento cruzado anterior y el menisco externo durante el entrenamiento.
Pese a lo cerca que ya está la permanencia, el mensaje del vestuario sigue siendo cauto y los objetivos menos terrenales siguen siendo todavía tabú, al menos ante los micrófonos. «Hay que analizar nuestra situación con realismo porque la diferencia entre la mayoría de los equipos es mínima», indicó Miguel Flaño.
«Si ganas un partido ya estás mirando a Europa, pero si pierdes el siguiente, lo que miras es hacia abajo -puntualizó el capitán-. La Liga está muy apretada, ayer (por el domingo) dimos un paso muy grande hacia la salvación, pero está claro que intentaremos quedar lo más arriba posible», añadió intentando no cerrarse puertas.
El central de Noain, que se acordó de sus dos compañeros recién lesionados -Lekic e Ibrahima-, si bien se mostró confiado en que el equipo no se resienta por ello, señaló sentirse «contento» por cómo le van las cosas últimamente en el plano individual -es un fijo en el eje de la zaga-, aunque «lo importante es el plano colectivo». N.M.
Ante la adversidad de las lesiones de Lekic e Ibrahima, Mendilibar deberá recuperar a Nino para la posición de ariete y comenzar a dar entrada a Kike Sola, que parecía abonado al ostracismo y ahora gozará de una nueva oportunidad en el final de la temporada.
El técnico bermellón, Joaquín Caparrós, se mantiene fiel a un bloque, aunque podría introducir algunos cambios para el sábado. Entre las pinceladas, Chico regresaría al lateral derecho y Pina, que jugó veinte minutos en Anoeta, volvería a estar de inicio en el pivote.
Fundación Osasuna y la asociación Saray repartieron lazos rosas en la hora previa al Osasuna-Granada como iniciativa solidaria con las personas que padecen cáncer de mama. Asimismo, se recogieron donativos para combatir esta enfermedad con dicha aportación económica.