Escribimos esta carta ante la desilusión y el llanto de nuestros hijos (nacidos en 2004 y 2005), y ante la impotencia de no saber explicarles por qué ya no pueden llevar a cabo la actividad de fútbol los lunes por la tarde.

Baloiaren Ametsak, debido a las presiones sufridas, nos ha tenido que comunicar a padres e hijos que se suspenden las clases. Estamos hablando de una clase de 70 minutos a la semana que les supone un aliciente y gran ilusión; sin competición, con integración y sin discriminaciones por sexo o habilidad .

Leyes del deporte, Diputación, ayuntamientos, clubes, emplazamientos municipales, todos opinan, incluso tienen grandes reuniones para hablar de nuestros hijos. ¿Y nosotros?, ¿nuestra libertad de elección? Parece que nuestra potestad para elegir actividades deportivas para nuestros hijos, a día de hoy, pasa por no hacer fútbol.

Por el contrario, con esa edad, o incluso menores, pueden hacer cualquier otro deporte, incluso varios días por semana, tanto en clubes privados como en instalaciones deportivas municipales; incluso fútbol en stages y campus durante horas y en días seguidos; eso sí, en épocas vacacionales. Entonces, ¿cuál es la finalidad de la Ley?

Esto a día de hoy sólo pasa en Donostia. Las poblaciones limítrofes no tienen ningún problema. ¿Alguien ha pensado en los niños?