«La maleta mexicana» incluye fotos inéditas de la retaguardia vasca
El Bellas Artes de Bilbo acoge hasta el 10 de junio «La maleta mexicana», una exposición que muestra por primera vez las fotografías que Robert Capa, Gerda Taro y David Seymour hicieron en la Guerra de 1936. Euskal Herria ocupa un lugar destacado.Alvaro HILARIO | BILBO
«La Maleta mexicana», que desde hoy y hasta junio puede ser visitada en el Museo de Bellas Artes de Bilbo, recoge buena parte de los 165 carretes de la mítica maleta desaparecida en la Segunda Guerra Mundial y recuperada hace algunos años en México. Además de las cajas, con contactos y fotografías de tres míticos fotoperiodistas -Robert Capa, Gerda Taro y David Seymour Chim-, la muestra incluye documentación de la época, dos documentales y algunas de las revistas donde se publicaron las imágenes. Constituye también el acto inaugural del programa de conmemoraciones del "Año de las Culturas por la Paz y la Libertad». La exposición ha sido comisariada por Cynthia Young, del Internacional Center of Photography de Nueva York, propietario de las fotografías.
Así como la guitarra de Woody Guthrie llevaba la leyenda «esta máquina mata fascistas», otro tanto podían haber hecho con sus cámaras aquellos tres jóvenes fotógrafos judios y antifascistas: su trabajo consistía en informar de la guerra y, de ese modo, conseguir apoyos para la causa republicana. En este contexto se ubican las 4.500 fotografías que guardaban las tres cajas de «La maleta mexicana». La autoría a partes iguales de las instantáneas y la peripecia vivida nos hablan de una intención compartida de esconder, salvaguardar aquel material.
Capa y Taro se dedicaron, en especial, a retratar el frente, las trincheras, los combates. Reflejo de aquella labor es, por ejemplo, el reportaje de Capa sobre la Batalla del Segre (noviembre de 1938), el más extenso de sus series. David Seymour, conocido como Chim, prefirió, por el contrario, realizar un trabajo más pausado y reflexivo cuyo foco era la vida cotidiana en la retaguardia, incluyendo un buen número de fotografías tomadas en suelo vasco. De hecho, para la exposición de Bilbo el espacio dedicado a Euskal Herria, formado inicialmente por cinco fotografías y ocho hojas de contacto, se ha ampliado hasta veinte imágenes. Son fotos tomadas por Chim entre enero y febrero de 1937 en Bilbo, Gueñes, Zornotza, Berriatua, Gatika, Bermeo, Lekeitio y Gernika.
La mayor parte de esta serie vasca de Chim está compuesta por fotos nunca antes exhibidas. Así, junto a las famosas escenas de gudaris en una misa de campaña (importante para atraer a la causa a los católicos europeos), podemos también encontrar paisajes y otras que recogen nuestro patrimonio artístico y monumental como el castillo de Butroe, el puerto de Bermeo o la basílica de Lekeitio; son estas imágenes las susceptibles de atraer la atención del público vasco. No olvidemos los excelentes retratos de pescadores, gudaris, curas y aldeanos e, incluso, del lehendakari Agirre.
El material audiovisual es otro de los elementos a destacar en esta exposición. Al noticiario y al documental de Cartier-Bresson y Kline se les une «La maleta mexicana», de la británica Trisha Ziff, estrenado en el último Zinemaldia donostiarra y del que GARA informó en su momento.
Habrá cuatro únicas proyecciones en el auditorio del propio museo: los días 3, 17 y 31 de marzo y el 23 de abril, todas a las siete de la tarde.
La película narra la azarosa historia de esta maleta llena de fotografías. Descubre, por otro lado, el papel que México jugó durante la contienda apoyando a la segunda República, y destaca la importancia de la memoria histórica. A. H.
Más allá de las muy conocidas fotos que Capa hizo durante los bombardeos de Bilbo, en esta ocasión el protagonismo es para las fotos que Chim hizo en la retaguardia, reflejando la cotidianeidad vasca.
Capa, Taro y Seymour están considerados los primeros y mejores reporteros de guerra del siglo XX. Los tres fallecieron en conflictos bélicos: Taro en la batalla de Brunete, Capa en Vietnam y Seymour fusilado en Suez.