Crónica | Apoyo institucional a Javier Zabaleta
El solomillo de Contador también atraganta al carnicero que lo vendió
Los nervios casi le impidieron hablar ayer a Javier Zabaleta, el carnicero guipuzcoano afectado por el positivo por clembuterol que Alberto Contador atribuyó a un solomillo comprado en su establecimiento de Irun. Tras «año y medio de calvario», no descarta interponer una denuncia por la vía judicial.
Oihane LARRETXEA
Con el reconocimiento que ayer le brindó la Diputación de Gipuzkoa para mostrarle su apoyo, el carnicero Javier Zabaleta pretende «poner punto y final» a un año y medio en el que ha caminado cuesta arriba después de que se difundiera que su carne podría ser el origen del positivo en clembuterol que dio el ciclista Alberto Contador.
La cuesta arriba comienza a perder pendiente, aunque Zabaleta mantiene fresco lo vivido. Ahora, sus abogados están examinando todas las declaraciones que se han realizado en torno a este caso para ver si resulta «viable» acudir a la «vía judicial». «Eso está por ver todavía», recalcó el afectado, quien también advirtió de que en este momento no descarta «ninguna posibilidad».
Estas declaraciones las realizó en una comparecencia ante decenas de periodistas y acompañado por el diputado foral de Innovación, Desarrollo Rural y Turismo, Jon Peli Uriguen, el director de Agricultura y Desarrollo Rural, Koldo Lizarralde, y representantes de la Federación de Empresarios de la Alimentación de Gipuzkoa y de la Asociación de Carniceros y Charcuteros del territorio.
Decir que tenía los nervios a flor de piel no es caer en un tópico. Si bien admitió que «comercialmente» no se ha visto afectado, denunció que se ha sentido «perseguido, más que linchado». Y en este punto, Zabaleta narró que varios detectives de una empresa de Madrid estuvieron siguiéndolo durante un tiempo; también a su esposa e incluso a varios de sus proveedores para controlar «quién entraba y quién salía».
Quienes llevaron a cabo esta estrategia, que calificó de poco ortodoxa, «no consideraron hasta qué punto está controlada la carne», porque considera que no hay margen de error: «La carne está controlada al 100%».
También confirmó que no ha tenido contacto alguno con Alberto Contador, «ni antes ni después de la sentencia», a pesar de que cuando acudió a declarar a Lausana (Suiza) estuvo «a dos metros» de distancia y le miró «un par de veces» sin que sus ojos llegaran a encontrarse.
En este contexto, recordó unas palabras del ciclista de Pinto, en las que «dijo que nadie sabe lo que es estar año y medio todos los días con el mismo tema. Le contesto que yo también sé lo que es eso».
Proceso riguroso
Aunque gracias a su clientela ha sentido «más fuerza que nunca», Zabaleta criticó que antes de que la sentencia se hiciera pública no se ha sentido «ni apoyado ni consultado». Consciente de que estas palabras «puedan doler a alguien», añadió que tenía la necesidad de decirlo «porque es la realidad, y es así como me he sentido. El año y medio me lo he comido yo solo», recalcó.
Con la comparecencia de ayer, la Diputación de Gipuzkoa quiso mojarse en un caso que ha generado debates, y ocupado páginas y telediarios. «Se ha puesto en tela de juicio su profesionalidad y ha quedado demostrado que es inocente», manifestó Peli Urigen, al tiempo que añadió que «Zabaleta representa la profesionalidad y la honestidad de los carniceros y charcuteros de Gipuzkoa».
Iker Huici, gerente del Gremio de Carniceros y Charcuteros del herrialde, ofreció detalles sobre el primer paso del sistema de control sanitario 854/2004, en el que se llevan a cabo exhaustivos controles de higiene. Por su parte, Maialen Goia, presidenta de la Asociación de Carniceros y Charcuteros de Gipuzkoa, hizo hincapié en el proceso denominado «trazabilidad». Se trata de un mapa donde consta toda la información relativa al alimento destinado al consumo: «Todos los pasos que se dan desde que nace el animal hasta que llega a la carnicería están registrados». Entre otros pasos: país de engorde, lugar de sacrificio o, si procede, el lugar del despiezado. «Gracias a este proceso -agregó-, es muy fácil identificar el origen de la carne».
Y, además, no hay que olvidar la «profesionalización del sector», un «esfuerzo que hacen los profesionales» por adecuar los productos y servicios, además de recibir planes formativos higiénico-sanitarios, así como asesoramiento legal y sanitario.
Aportando una pequeña nota de humor, Zabaleta, que desde que sin pretenderlo saltara a los medios se ha declarado aficionado al ciclismo en general y a Contador en particular, desveló que en adelante continuará siguiendo este deporte «exactamente igual que antes, aunque ahora más interesado».