Iulen Lizaso Aldalur | Hernani
El ABC de las basuras
Pocas dudas me caben para afirmar que Gipuzkoa hoy es uno de los territorios política y socialmente más activo y comprometido del mundo.
¿En que podíamos traducirlo? En riqueza social, pero la crispación social y el encono político que percibo principalmente en el tema de los residuos urbanos... lo desmerece todo.
Es una pena, pues los temas medioambientales y de economía de recursos son de máxima actualidad, no por moda sino por supervivencia vital. De no ser por ese encono político que tanto resta, en pocos años Gipuzkoa podía ser el paradigma mundial en desarrollar una gestión responsable con sus residuos urbanos.
Hoy El Cairo está a la cabeza del mundo en recuperación, reciclado, compostaje y reutilización de sus residuos urbanos, merced a la labor de recogida particular que realizan cada atardecer los cristianos coptos que viven en un suburbio de la ciudad. Le sigue Viena, que a consecuencia de lo que recicla y composta la media del país alcanza el 70%, situándose a la cabeza de Europa.
La particularidad y virtud de estas dos ciudades es que evitan depositar en vertederos o quemar en la incineradora el 100% de los residuos orgánicos FORM. Este referente es determinante para definir como optima una gestión integral de residuos urbanos. Lo demás, el cómo se recojan el resto de RSU, con contenedores, puerta a puerta, con colgadores o «arbolitos», etc. es aleatorio y secundario.