Los datos sobre el incremento del déficit del PIB vasco que el ministro español de Hacienda y Administraciones Públicas hizo públicos el lunes han removido las aguas de las instituciones de Araba Bizkaia y Gipuzkoa. Ayer, unos y otros se pasaban la pelota, mientras el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Agirre, auguraba nuevos recortes para frenar la desviación del déficit, cuya cifra se sitúa en el 2,56%, un 1,26% más de lo previsto.

Agirre, que compareció ante los medios tras el Consejo de Gobierno, aclaró que los datos de los que dispone Lakua recogen una subida del déficit ligeramente más baja, concretamente de un 2,54%. Agirre achacó la subida a la caída de ingresos escudándose para ello en que la recaudación es una competencia de las diputaciones en la que el Ejecutivo de Lakua no tiene capacidad de incidir. En este sentido, criticó la actitud de los gobiernos forales por negarse a debatir un nuevo modelo tributario para aumentar los recursos públicos.

Así las cosas, Agirre declaró que mantiene la previsión del déficit de 2012 en el 1,3%, a lo que añadió que Lakua no está dispuesta a imponer un modelo que «ponga en cuestión» el sistema público de servicios sociales. Al mismo tiempo contempló la posibilidad de recurrir a nuevos «ajustes razonables y asumibles» para cumplir esta previsión, lo que augura un difícil escenario para 2012.

Por su parte, en una entrevista concedida a ETB, el secretario general del PSE en Araba, Txarli Prieto, salió en defensa de Lakua al afirmar que el déficit no ha aumentado solo por los gastos, sino también por la rebaja de los ingresos. Por ello, defendió la «necesidad» de abordar una reforma fiscal en esta legislatura. Un debate, que según recalcó, «ha seguido retrasándose» por el PNV y el PP.

«Una mala gestión»

Un punto de vista antagónico es el del portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, quien responsabilizó a Lakua del incremento del déficit en 2011. Apuntó que el incremento del 2,54% frente al 1,3% estimado se traduce en 1,672 millones, con una desviación de 822 millones más de lo calculado.

Asimismo, recordó que cuando se inició esta legislatura el endeudamiento suponía un 0,9% del PIB, y ahora, la deuda «se ha multiplicado por seis o por siete», de forma que si sigue el mismo camino el nuevo Ejecutivo que elabore los presupuestos de 2014 tendrá que destinar uno 715 millones para amortización e intereses y unos 800 millones en 2015.

En esta misma dirección, el presidente del PNV de Araba, Iñaki Gerenabarrena, apoyó el argumento de que el problema radica en la mala gestión del Ejecutivo de Patxi López y afirmó que las cifras del déficit son un indicador de que «determinadas cosas se han hecho mal». Gerenabarrena también apuntó que parte de esa responsabilidad es del PP, por sustentar el Gobierno de López.

Desde Madrid

«Podemos buscar el origen del desfase, podemos imputar responsabilidades, pero no es el momento de repartir culpas ni de poner excusas sino de aprender las lecciones del pasado y evitar que se repitan». Estas son las palabras con las que la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, se refirió a los datos del déficit. En este sentido, alertó de la «obligación de reducir el déficit» de todas las administraciones públicas sin excepción. «No podemos permitirnos otra cosa», sentenció.