Este año, en octubre, se conmemoran los 20 años de la «Marcha de Hierro» que protagonizaron los trabajadores de Altos Hornos en 1992 y los asturianos hasta Madrid, para reivindicar el mantenimiento del empleo industrial en Ezkerraldea, como recordó ayer Aurelio Gutiérrez, miembro del comité europeo de Arcelor Mittal por ELA.

El cierre de AHV se repuso con la Acería Compacta de Bizkaia (ACB), que estaba llamada a suceder el empleo industrial en Ezkerraldea. Sin embargo, ELA llamó la atención por la actitud de la multinacional Arcelor Mittal porque, como explicó Unai Martínez, secretario general de la Federación del Metal, «vemos el futuro muy complicado, porque la multinacional está aprovechando la crisis económica para ajustar su actividad». Por eso, ELA se reunirá con gobiernos y diputaciones para que presionen, «como hacen en otros lugares de Europa», para que «la industria siga siendo una seña de identidad de Euskal Herria».

Recordó que las plantillas del grupo están maduras y, sin embrago, no se está produciendo una renovación de las mismas. En Hego Euskal Herria el grupo siderúrgico cuenta con 2.900 trabajadores en total. En 2011 empleó a 264.000 operarios, 56.000 menos que un año antes, y produjo 90 millones de toneladas de acero. ELA pidió poner soluciones porque «el plan de mejoras de gestión y amortización de instalaciones repercutirá gravemente en el empleo y en el futuro de las plantas». En suelo vasco están las plantas de la ACB, de Barakaldo, Bandas de Etxebarri, Largos Bergara, Zumarraga y Olaberria, Lesaka y otras de Distribución, Sapem y AMDS. «De esta crisis -explicó el representante de ELA- podemos salir con la industria muy mermada, pero si hacemos bien las cosas podemos ser punta de lanza. Debe ser una estrategia de país», por lo que pidió a la multinacional que «invierta, rejuvenezca las plantillas y cargue de trabajo las plantas vascas», porque con la crisis está acomodando la producción. Eso lleva a que la ACB esté parada desde noviembre y la de Bandas de Etxebarri se encuentre en reestructuración. En la de Bergara un horno está parado, según indicaron los sindicalistas de ELA, y «existe un temor de que cierre a plazos».

Mientras que las de Zumarraga y Olaberria se benefician de las paradas de otras en el Estado español. En Lesaka una parte está parada «y hay ajuste de plantillas para compensar los cierres de instalaciones».