Superadas las paperas que lo han mantenido apartado de las canchas las dos últimas semanas, Juan Martínez de Irujo regresará este viernes, en la localidad en la que actualmente reside, Mutiloabeiti, al Parejas en una situación mucho más complicada de la que nadie hubiera podido imaginar el día en el que se presentó el campeonato y su emparejamiento con Barriola creó tanto impacto.

Acompañado por el zaguero de Leitza y otro compañero de empresa como Ongay, Irujo se ejercitó ayer durante en torno a una hora en el escenario del partido del viernes ante Arretxe II-Begino y, aunque se cansó bastante más de lo habitual, decidió dar el visto bueno a su participación en la decimoprimera jornada, con lo que Gonzalez volverá a la reserva. «Si no pasa nada espero jugar el viernes. A ver mañana -por hoy- cómo estoy, que igual ni me puedo mover de las agujetas. Aunque no hemos entrenado mucho, me he llevado una buena paliza pero a ver cómo evoluciono, yo soy optimista», señaló nada más concluir su entrenamiento.

«Lo de las paperas ha sido una paliza para mi cuerpo, me ha costado recuperarme y todavía no estoy al 100%, ni mucho menos, pero todavía quedan días y espero llegar fresco al viernes», agregó el delantero de Aspe, que en todo momento estuvo vigilado por el médico de la empresa.

Momento crucial

En principio, mirando a las cero victorias de sus próximos rivales, podría pensarse que el de Ibero ha escogido un momento cómodo para reaparecer, pero nada más lejos de la realidad, ya que las cinco derrotas cosechadas en los últimos seis partidos les han dejado sin ningún margen de error. Además, Begino lleva semanas mostrando claros síntomas de mejoría e Iker Arretxe conoce, al menos tan bien como el propio Irujo, el escenario del partido, ya que allí ejerce de monitor de la escuela de pelota local. Además, ambos delanteros ya se enfrentaron en el mismo frontón el año pasado, Irujo con David Merino e Iker Arretxe con Ibai Zabala -como sustitutos de Olaizola I-Beloki- y los de Aspe ganaron 22-21.

Con una lucha tan cerrada por las tres plazas que han dejado libres Olaizola II-Beroiz, ya se han comenzado a realizar las primeras cuentas en torno al número de victorias que harán falta para entrar en semifinales y, aunque en términos generales se hable de que con ocho puede ser suficiente, Martínez de Irujo y Barriola se han puesto el objetivo de ganar los cuatro partidos que les quedan por disputar. «Ojalá valga con ocho, cuantas menos hagan falta para clasificarse mejor, pero estamos pensando en que podemos lograr nueve victorias. Nos quedan cuatro partidos por jugar y lo podemos conseguir. Lo que tenemos que hacer Abel y yo es cargarnos de moral y tirar hacia adelante», señaló el delantero de Ibero.

En este análisis apriorístico, el calendario también parece favorecer los intereses de la pareja Irujo-Barriola, ya que, en las cuatro jornadas que quedan, no tendrán que enfrentarse a ninguna de las parejas que tienen por delante en la clasificación. Arretxe-Begino. Aritz Lasa-Zubieta, Bengoetxea VI-Apraiz y Berasaluze VIII-Albisu son, por este orden, los compromisos que les quedan por afrontar.

Con el cambio de reglamentación, -se tendrán en cuenta los enfrentamientos directos entre los implicados en los empates- estos dos últimos partidos ante las parejas de Asegarce, serán doblemente importantes.