Unai Castresana | escalador

«La actividad en sí es lo que más me ha gustado, y a eso le daría un 10»

 

Tras la crónica de esta tercera repetición de la vía “Lafaille” en el Petit Dru, Unai Castresana nos ofrece más detalles de esta actividad que realizó en febrero junto a Álvaro Novellón.

¿Qué es lo que os atrajo de la «Lafaille» al Petit Dru?

Vimos que no tenía repetición de escaladores del Estado español. Echamos un vistazo a la vía, al grado y, claro está, luego está la pedazo aguja siempre omnipresente desde Chamonix. Los primeros repetidores, los británicos, realizaron muchas variantes, pero nosotros llevábamos el croquis de los franceses, por cierto muy bien detallado. Y visto que estaba tan poco repetida, pues nos decantamos por la «Lafaille».

Me ha llamado la atención que habéis progresado muy rápido en la vía, a muy buen ritmo ¿A qué se ha debido?

Pues si te digo la verdad, teníamos la sensación de ir bastante lentos. Por ponerte un ejemplo, el primer largo marcaba V+. Pues me costó tres horas de escalada, y es que tenía bastante nieve y hielo. Esta tirada la escalé entre mixto, un poco de libre y casi todo en artifo. Llegamos a la primera campa de nieve, y pensábamos que iba a ir para largo, pero la verdad es que luego fuimos más rápido. Y finalmente tuvimos la sensación de ir a buen ritmo.

Jean Christophe Lafaille graduó los 1.000 metros de vía como A5, M7 y V+. Los franceses hablaron como máximo A3+. Y, ¿vosotros?

Pues A3 y V+. El M7 lo pasamos en artificial. Es una pura placa de 6c, pero imposible de escalarla con pies de gato; y es que estábamos a -20º. Lafaille era un máquina y lo pasó en artifo. Además, tuvo mejor tiempo que nosotros. En buenas condiciones lo hubiéramos escalado en libre, ya que ambos nos manejamos bien en las placas.

En las tiradas duras Lafaille utilizó material diferente al de los franceses y al vuestro. ¿Quizás a eso se deba esas diferencias de graduación?

Nosotros no somos nadie para ir decotando; solo es nuestra humilde opinión. La fisura de A5 es la misma para todos; no sé si pilló la graduación americana, ya que estuvo preparándose en Yosemite. Igual él lo vivió así. Nosotros estamos acostumbrados a escalar en caliza, y creo que los A4, A3+... son más duros de leer. Te tienes que buscar la vida en un artifo tan laborioso. Hemos hecho largos muchos más duros que ese.

Lafaille declaró que nunca había escalado una vía ni más bella ni más difícil en los Alpes. Del 1 al 10, ¿qué nota le darías?

No más de 7. La actividad en sí es lo que más me ha gustado. Y a eso sí le daría un 10, ya que no utilizamos medios mecánicos, nos lo porteamos todo, abríamos huella con nieve hasta la cintura y luego nos la fastiadaban los esquiadores... Un 10 si lo juntas todo. A la vía no le doy más nota que a otras vías escaladas en el Picu Urriellu, Montrebei... En el Picu, por ejemplo, hemos tenido mucha más soledad. Allí siempre vuelan los helicópteros, ves a los esquiadores, las luces de Chamonix, oyes la megafonía del tren...

La vuestra ha sido la tercera repetición. Las anteriores, por ejemplo, son mucho más mediáticas que vosotros. ¿Qué importancia le das a todo ello?

Pues, mucha, y sobre todo mucha ilusión. Aquí hay mucha gente que está muy fuerte en libre y en el artifo, pero nadie ha ido allí. Y además ver que los anteriores repetidores son muy fuertes... pues qué te voy a decir.

¿Se os ha quedado la espina clavada por no terminar en la cumbre?

Sí, una espina sí. Una vez que estás allí, pues como en todo tipo de actividad, te gusta terminar en la cumbre. Pero no nos la jugamos. No sabíamos qué tiempo iba a hacer, no teníamos comida, los sacos estaban completamete mojados... Es una pena no ir a la cumbre pero, además, las líneas que teníamos que escalar estaban tocadas por los desprendimientos. Para otra vez tendremos que elegir rutas que acaben en la cima; eso es lo verdaderamente guapo.

¿Qué ha sido lo más duro? El intenso frío que habéis tenido que soportar,el trabajo de limpieza de las fisuras, petatear...

Lo más duro ha sido el frío; ha sido brutal. Escalando ibas bien, pero el asegurar era muy duro. Yo, por ejemplo, he tenido algunas congelaciones. También muy chungo el trabajo de mover y subir los petates, ya que hay muchas travesías y péndulos. Los petateo nos llevaban una jornada entera. Creo que se puede ir más rápido y en plan más alpino. Nosotros llevamos bastante material. Andoni ARABAOLAZA