Un sábado a la tarde, una vez acabadas las películas de la siesta, ¿que hacen los seres humanos frente a la pantalla central del salón de estar? Probablemente sociólogas, sicólogas, trabajadoras sociales, consideren normal que tanto niños, como jóvenes, como adultos o maduros, se pasen toda la tarde con un mando a distancia en la mano, buscando escapatoria al tedio. Es un comportamiento que se tiene en el ámbito de la vida privada, pero que socializa a la inversa, yo diría que es una de las maneras de volverse idiota. Y una vez te has vuelto idiota, ya te comportas con total normalidad, como un idiota, incluso como un idiota ilustrado.

Las generalistas se dedican a poner el vídeo, con películas de toda la vida, para que una parte de la audiencia siga adormilada. El deporte aparece transversal, en casi todas las cadenas tiene un canal o dos, que dan partidos de segunda división de fútbol, previas, pelota con partidos de diferente calidad en directo, o en diferido, que se trata de llenar horas de emisión, y de repente aparece un deporte como el hockey sobre patines, olvidado siempre, pero como juegan una copa del rey, dan en directo las eliminatorias y la final. En los canales más especializadas, repiten y repiten, pescas extremas, tuneadores, y en MTV vemos un programa que es la consagración de la idiotez humana, con grado de gloria y aplausos.

Se trata de una suerte de vídeos de primera, pero que su gracia consiste en la presentación, la escenografía, el conductor y sus ayudantes. El conductor es un tipo joven que le aporta cinismo, crítica, que sabe que lo que nos ofrece es una selección de los idiotas más conspicuos, los de entrenamiento y cámara fija. Gente que acaba dándose leñazos con motos, bicis, monopatines, saltadores con el fin de salir en la tele. Y algunos de ellos van al plató y comentan las cosas con desparpajo y es ahí donde el programa se convierte en la universidad de la idiotez absoluta. Y su muestra mayor es que además del presentador está allí un colaborador que hace ver que da entrada a los vídeos, y una muchacha a la que llaman presentadora cuyo trabajo es reír de manera desmesurada. Para echar una tarde a la basura.