En la reunión que mantuvo el pasado 14 de febrero con el líder de su partido y presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, en el Palacio de La Moncloa, Antonio Basagoiti planteó el estudio de mecanismos legales para impedir el «ingreso» en la Unión Europea de una «región» que se independice de un Estado miembro, según informaron a Europa Press fuentes conocedoras de ese encuentro.

Siguiendo la información desvelada ayer por la citada agencia, una de las alternativas que Basagoiti plantea es si es posible que los estados miembros tengan capacidad de veto y, por lo tanto, puedan impedir la adhesión en el caso de que un país alcance la independencia dentro de los actuales límites de la UE. La tesis de Basagoiti es que, fuera de la UE, el nuevo estado independiente tendría dificultades de todo tipo, empezando por la moneda, ya que entiende que no podría pertenecer automáticamente a la zona euro.

El planteamiento del presidente del PP de la CAV sólo puede entenderse a partir del miedo político que suscita en el unionismo español el hecho de que Escocia ya está en camino de celebrar un referéndum que, en principio, contemplará la posibilidad de independizarse del Reino Unido. Un temor que, lógicamente, solo es comprensible por la repercusión que el proceso escocés puede tener en Euskal Herria -o también en Catalunya- en un momento en el que soberanismo vasco está logrando aunar políticamente al amplio espectro social que respalda el derecho a la libre determinación.

Dentro de la UE

Según explicaron las citadas fuentes a Europa Press, el objetivo del PP es que este asunto sea tratado con otros miembros de la UE con el objetivo de buscar una posición común, ya que el Estado español no es el único que afronta movimientos independentistas. Si finalmente el Gobierno de Mariano Rajoy se atreviera a llevar este tema ante sus socios en Bruselas, las dificultades para encontrar apoyos serían grandes. Sin ir más lejos, no obtendría el respaldo de Londres, ya que el sistema constitucional británico sí permite la secesión de sus territorios.

Además, los dirigentes del Scottish Nacional Party (SNP) manejan esta cuestión con una perspectiva muy diferente: «Escocia ha sido parte integrante de la UE durante casi 40 años» y, por tanto, «una Escocia independiente sería un estado sucesorio, no un nuevo estado que se adhiere, y no hay ninguna disposición que permita expulsar de la UE a sus ciudadanos».

Estas reflexiones fueron trasladadas por un portavoz del SNP al diario «The Independent», que el 22 de enero informaba de que la diplomacia española había hecho llegar al Foreign Office su malestar por el referéndum escocés y la decisión de Madrid de intentar ejercer el veto a una Escocia independiente.

Este tema no se abordó de forma oficial durante el encuentro que Mariano Rajoy mantuvo con el primer ministro británico, David Cameron, en Londres, una semana después de la visita de Basagoiti a La Moncloa.