Dos atentados suicidas contra puestos militares en Yemen y los enfrentamientos posteriores entre militares y combatientes de Al Qaeda causaron la muerte de 36 personas, entre ellas, once soldados yemeníes y 25 miembros de Al Qaeda.

Una fuente militar declaró que tras la explosión de los dos coches bomba, los militantes de Al Qaeda se hicieron con el control de uno de los puestos del Ejército yemení, que lanzó una amplia contraofensiva para recuperarlo.

El primer ataque tuvo como blanco un destacamento de la 39 Brigada de Blindados del Ejército, situado en la zona del valle Dofás, y en el que había tanques y lanzadoras de cohetes Katiusha.

Tras el atentado, que causó la muerte a cinco soldados e hirió a trece personas, decenas de miembros del grupo «Ansar el Sharia» (Partidarios de la Sharia), vinculado con Al Qaeda, ocuparon el lugar.

Contraofensiva

Las tropas yemeníes respondieron con una controfensiva que culminó con la toma de Dofás, ubicada al oeste de Zinyibar, capital de la provincia de Abien.

En los enfrentamientos perecieron otros cuatro militares y al menos 23 guerrilleros, a los que se suman los dos kamikazes fallecidos al hacer estallar los coches bomba.

El otro ataque suicida fue perpretado contra el puesto militar de Al Kud, al sur de Zinyibar, y se saldó con dos soldados muertos y cuatro heridos.

Zinyibar estuvo bajo dominio de Al Qaeda entre finales de mayo y mediados de setiembre del año pasado, mientras que en enero de este año el grupo «Ansar al Sharia» controló durante nueve días la ciudad de Rada, en la provincia de Al Baida, también en el sur.

La actividad de Al Qaeda y sus grupos afines ha aumentado desde que estalló la revuelta contra el régimen del expresidente Ali Abdalá Saleh, cuya salida definitiva del poder se produjo esta semana.