GARA > Idatzia > Kultura

Crónica | XVIII edición dFeria

Denominación de origen

No es el momento de abrir estériles debates sobre lo que es teatro vasco o no. Aceptamos que es aquel que se hace en Euskal Herria o el que lo realizan vascos en la diáspora, o simplemente aquellos que se producen o coproducen.

p042_f02.jpg

Carlos GIL Crítico teatral

En esta Feria hay muestras de todas las variantes para conseguir la denominación de origen. Vayamos por orden de aparición en escena y repasemos tres espectáculos vistos en otros escenarios, de los que ya emitimos una opinión crítica y que el tiempo nos ayuda a aposentar aquellos análisis.

Kabia, un grupo de investigación surgido de Gaitzerdi Teatroa, ofrece su segunda reacción total -antes habíamos visto un entremés de primer orden-, en el que se muestran todos sus hallazgos. A la vez presenta, a nuestro entender, muestras obsesivas que nos colocan ante la duda metodológica, sobre si se trata de un lenguaje o un signo de un manierismo precoz. «Rojo al agua» (se escenificó ayer en la casa de cultura de Intxaurrondo) tiene dos textos, uno de Steven Berkoff y otro de Josu Montero, que se entrelazan, que se acercan al suicidio de dos mujeres como tema subyacente, y que coloca en su puesta en escena de Borja Ruiz una colección de imágenes que van tejiendo una supraestructura dramatúrgica por encima de la textualidad, la coralidad, la interpretación. Un bello espectáculo.

«Contra el viento del norte» (hoy, Teatro Victoria Eugenia, 20.00) de Tanttaka Teatroa, parte de un novela de éxito de Daniel Gaultter, en el que se incorpora la casualidad de un error al mandar un correo electrónico, como el momento de inicio de una historia de amor, obsesión, desamor, y que nos plantea un análisis sobre la propia realidad, lo presencial, lo imaginado y lo tangible. Es un trabajo de buena factura, con una dirección limpia, impecable, muy ajustada a lo que se pretende en forma y fondo de Fernando Bernués, y una actuación que va dibujando los personajes con intervenciones fragmentadas que nos descubren unas personalidades muy complejas.

«José K. Torturado» (miércoles 14, Teatro Principal, 18.00), del donostiarra Javier Ortiz, es un texto cargado de matices. Una declaración de un torturado, de un luchador, un revolucionario, que no solamente relata las atrocidades que está sufriendo en una comisaría, sino que añade sus opiniones políticas, que descubre las tácticas y estrategias policiales y que asombra por una lucidez que se materializa teatralmente por una excelente interpretación de Pedro Casablanc, en una puesta en escena muy potente de Carles Alfaro. Expresamente José K. se aparta de cualquier concomitancia con una militancia en ETA, pero sus argumentaciones nos sitúan ante una cruel realidad: la tortura como herramienta estructural de los Estados y como ejercicio habitual, de manual, en las cloacas de los mismos.

Tres maneras de ser vascos escénicamente.

Secretos virtuales, hip hop y mucho para ver hoy

Dferia es una feria dirigida al sector, pero también una oportunidad estupenda para los amantes de las artes escénicas de ver lo «recién salido del horno». Ayer, en su primera jornada, la programación fue algo más tranquila, pero hoy ya arranca con fuerza. A las 10.00, en Lugaritz, propuesta para el público familiar, con la versión de «Alí Babá y los 40 ladrones» de Borobil Teatroa (en castellano), y que lleva el sello del impulsor de este grupo de reciente creación: es Anartz Zuazua, que firma como director, adaptador del texto y actor.

Un salto y a la casa de cultura de Intxaurrondo, con «Privolva» (11.30), un espectáculo de danza contemporánea de la coreógrafa y bailarina Olatz de Andrés, con una larga trayectoria internacional y que actualmente gestiona el espacio Muelle 3 de Bilbo. Música, danza y teatro se unen también en «Tempus» (Gasteszena, 13.00), de Anakrusa. A partir de una máquina de escribir y un metrónomo, los tres intérpretes ponen en movimiento las tribulaciones creativas de un escritor.

Catorce comedias se dan cita en «Agosto, cuadros de amor y de humor fresco», de Metamorfosis (Teatro Principal, 18.00), un montaje sobre el amor y el humor.

Y la cita principal del día será «Contra el viento del norte», un montaje en el que la compañía vasca Tanttaka se mete en mundos virtuales (Teatro Victoria Eugenia, 20.00). La jornada maratoniana finalizará con los sevillanos de Danza Teatro y su «Animal's Party» (sala club del Victoria Eugenia, 23.00), una propuesta que mezcla la danza contemporánea y el break dance. Entradas e información del festival, en www.dferia.com.A.E.