Anita Glesta culmina estos días el proceso vivo de su trabajo interdisciplinar «Gernika-Guernica» con la grabación en euskara de la dramatización resultante de la edición de horas y horas de testimonios de supervivientes del bombardeo de la villa, recogidos por la artista a lo largo de años de trabajo entre Nueva York y Euskal Herria.

Según recordó ayer en el Laboratorio de Arte Ortzai, fue invitada a los actos del 65 aniversario del bombardeo de Gernika como superviviente del 11-S y artista, y se le quedaron grabadas las palabras de una de aquellas supervivientes: «Enseña a tus hijos a no odiar». Aquello fue crucial para que Glesta decidiera que su obra no fuera un trabajo únicamente pictórico o escultórico, sino algo interdisciplinar, basada principalmente en los testimonios de aquellos niños y niñas de Gernika recordando lo vivido.