UPN y PSN coinciden en que es necesario reordenar el mapa municipal navarro
Yolanda Barcina no se mostró ayer disconforme con su vicepresidente, Roberto Jiménez (PSN), y declaró que apoya una reordenación del mapa local del herrialde, comentando que «ha llegado la hora de actuar».GARA | IRUÑEA
La presidenta del Gobierno navarro, Yolanda Barcina (UPN), declaró ayer que ya ha llegado el momento de «pasar a la acción» sobre la reorganización del mapa local del herrialde y confió en que esa reforma se pueda llevar a cabo en esta legislatura.
Barcina respondió de este modo a los periodistas cuando le preguntaron por la propuesta lanzada la víspera por el vicepresidente del Ejecutivo, Roberto Jiménez (PSN), para crear un ayuntamiento que uniera Iruñea y lo que denominó «primer anillo de la comarca», que incluiría a Barañain, Berriozar, Antsoain, Atarrabia, Burlata, Orkoien, Zizur Nagusia, Galar, Eguesibar, Aranguren, Berriobeiti y Ezkabarte.
Jiménez no dio más detalles sobre este plan en su comparecencia del martes en el Parlamento. En cualquier caso, sí que se mostró partidario de reducir el número de ayuntamientos en Nafarroa, que actualmente asciende a 272 municipios y 348 concejos. «Es ahora o nunca», enfatizó el líder del PSN, quien indicó que el objetivo sería optimizar los servicios que se ofrecen a la ciudadanía.
El Gobierno navarro lleva años planteando esta cuestión, pero nunca ha dado un paso real para materializarla. «Ha llegado ya el momento de hacer menos declaraciones y de que pasemos de verdad a la acción», señaló ayer Barcina.
El portavoz del Gobierno, Juan Luis Sánchez de Muniáin, también se refirió a esta cuestión en la rueda de prensa tras la reunión semanal del Ejecutivo: «Todos los partidos están a favor de la racionalización pero el Gobierno hace una apuesta por hacer; no solo decir, sino hacer».
No obstante, Sánchez de Muniáin no aclaró si el plan avanzado por Jiménez en el Parlamento se trató ayer en la sesión de gobierno, limitándose a señalar que «reformar el mapa local será beneficioso para los servicios que prestan las entidades locales y para los ciudadanos que pagan». «Es absolutamente necesario abordar esta reforma -añadió-, para la que se quiere contar con la opinión de las corporaciones locales y de todos los agentes afectados».
Jiménez, por su parte, tampoco contribuyó a arrojar luz sobre si el Gobierno trató ayer esta cuestión y manifestó que el gabinete es «conocedor de todo» y puntualizó que sus palabras en el Parlamento fueron «una posibilidad que dejé encima de la mesa», al tiempo que aseguró que «garantiza la igualdad de oportunidades para el acceso a servicios y representa una racionalización de los propios servicios y una mejora de la eficiencia compatible con mantener el sentimiento de pertenencia a las localidades».