Bilbo acoge un proyecto europeo para ahorrar energía y agua en las viviendas
Jon ADAN | BILBO
El proyecto europeo ICE-WISH, en el que participa Viviendas Municipales de Bilbo y que se presentó ayer en la capital vizcaina, pretende lograr un ahorro del consumo energético y de agua cercano al 20% en viviendas sociales europeas. Representantes de los dieciocho socios europeos del proyecto se reúnen en Bilbo desde ayer hasta mañana.
ICE-WISH es una iniciativa cofinanciada al 50% por los ayuntamientos y por la UE, que fomenta el uso de las tecnologías de información y comunicación (TIC) para la promoción de la eficiencia energética y el ahorro de consumos en vivienda social, en forma de proyectos piloto y con la participación ciudadana.
Estas TIC permitirán ver en las pantallas de televisión de los hogares los consumos diarios, semanales y mensuales, en tiempo real y de forma sencilla, permitiendo así informarse, sensibilizarse y lograr un uso más eficiente y sostenible de la energía en las viviendas, sin que ello suponga un impacto negativo sobre la calidad de vida y bienestar de las personas que las habitan.
ICE-WISH hará un seguimiento de un año, de forma simultánea, a 300 viviendas sociales en diez estados europeos para informarse, comparar y demostrar que soluciones TIC accesibles y económicas pueden contribuir a reducir el consumo de energía y agua. En total, el presupuesto del proyecto comunitario es de tres millones de euros.
En Atxuri y Torre Urizar
En el caso de Bilbo, se está trabajando con dos grupos de 30 inquilinas e inquilinos de Viviendas Municipales ubicadas en Atxuri y Torre Urizar. Los socios europeos del proyecto tendrán la oportunidad conocer sobre el terreno por primera vez las zonas en las que se desarrollará esta iniciativa.
En sus reuniones, abordarán el análisis de los datos, valorarán la puesta en marcha del proyecto ICE-WISH en Viviendas Municipales y organizarán una jornada de difusión y cierre del propio encuentro, con otros agentes locales públicos y privados conectados con los objetivos e intereses del proyecto.
Tras un año de utilización del sistema, se estará en condiciones de comparar los resultados y se contará con las primeras conclusiones a comparar con el resto de socios europeos.