Los dos nuevos radares instalados en Donostia que detectan a los vehículos que se saltan los semáforos en rojo comienzan hoy a funcionar, con el objetivo de reforzar la seguridad de los peatones. Los infractores serán sancionados con 4 puntos y 200 euros.

Estos aparatos se han colocado en el alto de Miracruz -junto al colegio La Asunción- y al inicio de la avenida de Zumalakarregi, en el paso hacia la playa de Ondarreta. Son dos lugares en los que se ha detectado una especial reincidencia de los conductores al no respetar los semáforos.

Además, se ponen en marcha otros dos radares de velocidad, uno en el paseo de Bizkaia -en el cruce con el puente de Mundaiz- y otro en la intersección entre la avenida Alcalde José Elosegi y el paseo de Ulia.