UNB Obenasa no puede dar la sorpresa ante Ros Casares
El ridículo del último cuarto habla que la cosa pinta mal
Tras llegar 26-36 al receso, el conjunto navarro se vino abajo y ahora precisa un milagro para mantenerse.
UNB OBENASA 48
ROS CASARES 92
Arnaitz GORRITI
Ganar a todo un Ros Casares era una ilusión, pero durante 20 minutos UNB Obenasa peleó con todo lo que tenía y se mantuvo a una distancia de diez tantos: 26-36 al descanso. Por eso duele más ver cómo las de César Rupérez se vinieron abajo tras el paso por los vestuarios, y más que duele ver el 11-34 de parcial que recibieron en un último cuarto que no precisa comentarios.
Estaba cantado que, salvo milagro, las iruindarras iban a caer en el duelo aplazado de la vigésimo segunda jornada de la Liga Femenina. Pero el 48-92 es un exceso, sobre todo para su moral. En su cerrada lucha con Hondarribia-Irun, UNB Obenasa debe imponerse en los dos partidos que le restan -empezando por ganar el sábado en la pista del Girona- y esperar que las guipuzcoanas caigan en sus dos enfrentamientos. En caso de empate a victorias, las hondarribiarras harán valer su basket average favorable, toda vez que se han impuesto en los dos derbis de la temporada.
Pérdidas y rebotes
Ros Casares impuso su físico y su talento a un UNB Obenasa que se dejó 21 balones en el partido -17 robos del cuadro valenciano-, y perdió sin remedio la batalla por el rebote -17 contra 44, 15 de ellos en ataque-. Ello supuso que el cuadro iruindarra concediera muchas segundas opciones a un Ros Casares que se merendó a su rival bajo el aro, compensando su mal día en el triple -3 de 13- con unos grandes números -33 de 55- en el tiro de dos.
Entre Sancho Lyttle, Lauren Jackson y Ann Wauters sumaron 47 puntos y 30 rebotes, y solo Paula Seguí, en los primeros minutos del duelo, pudo plantarles cara. En el juego exterior, Naiara Díez, máxima anotadora local con 11 tantos, era la única jugadora capaz de dar la réplica a una Eshaya Murphy desatada, autora de 17 tantos.
Así las cosas, el partido se torció sin remisión en el tercer cuarto, pasando del 26-36 a un 37-58. En el último cuarto, UNB Obenasa dejó de existir ante un rival que hizo lo que quiso.